El Depor, sin Liga ni Copa del Rey

El Depor, sin Liga ni Copa del Rey
El equipo coruñés encajó el tanto en Los Pajaritos en una falta que sorprendió a Carlos Abad en su vuelta a la titularidad | ALFAQUÍ

El Deportivo cerró ayer, de forma prematura, otra temporada para olvidar. La que se preveía como vía rápida hacia el fútbol profesional y que se convirtió en un nuevo sin vivir que acabó con derrota en Soria y sin billete a la Copa del Rey. Como si quisiera evitar distracciones para la siguiente campaña, para poner el foco solo en un torneo, la nueva Primera Federación, y en un ascenso que no fue posible este curso.


Viendo el drama del Numancia, el panorama desalentador que se le presenta en el conjunto soriano, parece dejar mejor sabor de boca uno de los peores años del Deportivo, incapaz de pasar el primer corte, el de acabar entre los tres primeros la fase inicial del campeonato. El camino de rosas fue de espinas. Sin opciones de ascenso, consiguió cerrar el curso a una semana para el final con el mal menor: seguir a un paso del fútbol profesional. Un fracaso que, con la plaza en la Primera Federación garantizada, sería similar al de los equipos que se han quedado por el camino en la segunda fase o los que caerán en octavos y cuartos de final del playoff.


Y pudo haber sido peor. Hace unos meses, el equipo se asomaba al precipicio de la Segunda RFEF, a la que han caído equipos como el Numancia y el Pontevedra. Los sorianos no serán un rival el próximo curso. El Racing de Ferrol acompaña al Depor. Le quitó el liderato y la plaza de Copa del Rey.


Para el club, el futuro aún tiene que despejarse. Jugadores que no seguirán, un entrenador que es el elegido pero que todavía no ha firmado su renovación y una dirección deportiva con propuesta de continuidad aunque todavía sin confirmación. Pocas certezas por ahora, aunque queda tiempo para planificar. Estamos en la primera quincena de mayo a más de tres meses para que empiece la temporada.


El equipo bajó el telón con cinco cambios en el once de Rubén de la Barrera respecto al equipo que había certificado el billete a la Primera Federación con la goleada ante el Langreo en la última cita de la temporada como local. Sin Lucho García, Mujaid o Miku, los únicos cambios por decisión técnica fueron los de Salva Ruiz por Héctor Hernández y Borges por Lara. Regresó al arco Carlos Abad y en la delantera fue titular Adri Castro, que estuvo muy activo desde los primeros segundos del encuentro.


El Deportivo compareció liberado en Los Pajaritos, sin la presión y la tensión que le acompañaron toda la temporada. Esta vez no había nervios ni miedos. Lo único a lo que podía aspirar era a certificar su participación en la Copa del Rey, pero no le quitaba el sueño. La próxima temporada, como en la actual, el objetivo será regresar al fútbol profesional y el Depor se centrará en un único torneo, el de la Primera Federación, con el propósito de liderar su grupo y ascender directamente sin el playoff al que pasan los siguientes cuatro clasificados.


Diego Villares

El Deportivo tenía previsto abrirle la puerta del primer equipo, aunque en su momento pudo dar sensación de improvisación. Estaba meditado y desde que llegó lo hizo todo bien salvo el remate. En Los Pajaritos, dio una nueva lección de posicionamiento


Si el Deportivo era tranquilidad; el Numancia era puro nervio. Se la jugaba sin depender de sí mismo. Tenía que ganar y esperar que no lo hiciera el Racing de Ferrol en Miramar ante el Marino de Luanco.


Los blanquiazules contemporizaron, dieron criterio al juego, combinaron con dinamismo. Fueron momentos de soltura a los que le faltó la salsa del fútbol, el gol. Acostumbrado en los últimos años a estar en la piel del Numancia, jugándosela en la jornada final, unas veces dependiendo de sí mismo y, últimamente, en manos de terceros, el Deportivo, quizás, no quiso hacer sangre. Adri Castro remató alto a los once minutos; y Borges, centrado a las manos del portero unos segundos más tarde tras un robo de Diego Villares y los toques rápidos de Rayco y Adri Castro.


Si en Los Pajaritos el ambiente era frío, se heló más al cuarto de hora con el gol del Racing en Luanco. Raí, desde el flanco izquierdo, con la derecha, probó de nuevo al guardameta del Numancia sin comprometerle demasiado.


El equilibrio en el marcador se rompió en los segundos previos al descanso, en una falta lateral que ejecutó Andrés García. Gabarre molestó a Carlos Abad y el balón se coló directo en el palo corto, en los dominios del guardameta tinerfeño, que pudo hacer más. Falta innecesaria y peor resuelta.


El Deportivo, que tuvo el control del juego, volvió a intentarlo en la segunda mitad del partido, pero no encontró el fondo de la red. O mejor dicho, sí lo hizo pero con un tanto anulado a Salva Ruiz por un dudoso fuera de juego de Valín en el pase de Borges al lateral coruñés.


La última media hora del curso dejó a la vista la lectura del juego de Villares, el debut de Iván Guerrero, una buena parada de Carlos Abad y despedidas aún por confirmar. 

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