Esta semana entró en vigor la nueva normativa de la DGT que convierte todas las calles con un solo carril por sentido de la ciudad en zona 30. Para recordárselo a los conductores, los agentes de la Policía Local montaron un control en la avenida de Primo de Rivera, frente a la Casa del Mar. Durante cerca de dos horas, un coche camuflado se dedicó a “cazar” a los infractores. Al final del dispositivo, se habían impuesto solo dos sanciones, a los excesos de velocidad más graves: viajaban a más de cincuenta kilómetros por hora.
El radar de los agentes municipales captó a dos turismos viajando a 50 kilómetros por hora
Hay que tener en cuneta que el radar tiene un margen de error de ocho kilómetros y que, en el caso del límite 30, hasta los 50 kilómetros es una falta leve, castigable con 100 euros (reducido a la mitad por pronto pago) y sin puntos de carné. Pasados los cincuenta, es ya grave y el infractor tiene que pagar 300 euros y dos puntos del carné.
En total, se controlar 85 coches y el control no se limitó a la velocidad: los agentes vigilaron que los conductores a los que dieron el alto cumplían todas las normativas viales así como las sanitarias como el Covid. Pero el caso es que las únicas sanciones fueran las relativas al límite de velocidad.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Ignacio Borrego, había destacado este martes que se proyectan campañas para poder fomentar el respeto a la nueva normativa vial pero había opinado que la gente se acostumbraría pronto: “Habrá que ir normalizando un poco la situación, pero esperamos que el respeto de los ciudadanos sea una cuestión muy rápida. Es una cuestión de hábito, de costumbre, y no va a suponer ningún trastorno”.
Hay que recordar que ya hace un año que se comenzó a introducir el nuevo límite. A día de hoy, el 90% de las calles herculinas son zona 30 (todas las de un carril por sentido), y en muchas de las que todavía se puede circular a 50 kilómetros por hora (como las rondas) se están instalando también carriles 30. Para el concejal de Movilidad, Juan Díaz Villoslada, aseguró que el carril 30 no solo ha facilitado la circulación por ese carril sino que ha evitado la doble fila: “Está funcionando muy bien, no solo como carril compatible con bicicletas y Vehículos de Movilidad Personal (VMP) sino también para las líneas de bus”.
EL OBJETIVO: MENOS DE CIEN HERIDOS POR ATROPELLO AL AÑO |
El principal motivo para reducir la velocidad es la seguridad vial. Lo normal es que se produzcan en A Coruña más de cien atropellos al año (con heridos) aunque los mortales son muy raros. La mayor parte afectan a la Tercera Edad. El Ayuntamiento espera que el límite de 30 permita reducir este número por debajo del centenar. Sería el número más bajo recogido por las estadísticas. |