Por segundo año consecutivo, los arenales coruñeses no acogerán a las miles de personas que acostumbraban a darse cita en ellos para celebrar la noche de San Juan. Una festividad que tampoco contará con hogueras en espacios públicos, ni con música en directo.
“Este año va a ser un San Juan muy parecido al del año pasado, donde celebramos un San Juan en los barrios, donde la hostelería que ya puede abrir hasta las 01.00 horas pueda hacer sus sardiñadas y churrascadas, pero nos planteamos un San Juan familiar, un San Juan en los barrios, donde no haya mucha aglomeración de personas”, explicaba la alcaldesa, Inés Rey, que recordaba que “la pandemia no ha terminado”, pese a las buenas noticias del avance de la vacunación.
Ejemplaridad
Por lo tanto, un año más, las playas tendrán los accesos cerrados desde las 21.00 horas, no se permitirán las hogueras en espacios públicos, tampoco la música en directo, ni se permitirán cierres de calles, para evitar aglomeraciones.
“Comprenderéis el riesgo que supone el autorizar una fiesta donde, entre 100 y 150 mil personas se juntan en una noche sin restricciones, sin distancia social, sin uso de mascarilla... y por tanto no es prudente”, apelaba la regidora, en relación a las tradicionales fiestas en los arenales de Riazor y del Orzán. “No habrá San Juan en la playa, pero sí habrá San Juan en los barrios”, añadía a continuación Rey.
La alcaldesa recordaba que hace un año, “con mucha menos información” y “en una situación peor”, al no existir todavía la vacuna, “la celebración discurrió con normalidad y los ciudadanos dieron un ejemplo de responsabilidad”, recordaba Rey. “Estoy segura de que será igual” concluía, haciendo un llamamiento a la prudencia.