Fue una denuncia de su padre ante la Guardia Civil por un episodio de malos tratos lo que motivó, en septiembre de 2004, la detención del joven Diego Viña y su reclusión en los calabozos de Arteixo, los mismos en los que 14 horas después de su arresto sería encontrado muerto, ahorcado con un trozo de su propio pantalón. El próximo día 28, su progenitor será juzgado a instancias de la madre del fallecido, que le acusa de haber denunciado en falso a su hijo aquella noche y haber propiciado así un suicidio que ha motivado varios procedimientos judiciales en distintas vías, hasta ahora todos cerrados por absolución.

En esta ocasión, la acusadora reclama que se imponga al padre de su hijo una multa de 12.600 euros, más el pago de una indemnización de 114.000 euros por daño moral, al relacionar aquella denuncia con el fallecimiento. La Fiscalía, por su parte, entiende que aunque el hoy acusado incurrió en \“algunas contradicciones e imprecisiones sobre el fundamento de la denuncia\” estas no son \“base suficiente para determinar que la esencia de los hechos denunciados no sea cierta\” y, en consecuencia, solicita su libre absolución.

Alega además que el denunciante estaba ebrio y conocía la grave depresión que atravesaba su hijo

Con un despertador > La detención de Diego Viña se produjo pasada la medianoche del 21 de septiembre de 2004, después de que su padre acudiese al puesto de la Guardia Civil de Arteixo para denunciar que en una discusión con su hijo este le había lanzado un despertador que le había impactado en la cara. En el escrito de acusación se hace constar que esa fue la segunda vez en la noche que el hombre contactó con los agentes del Instituto Armado; dos horas antes, recoge el escrito que se ha trasladado al juzgado de penal 5, había requerido a una patrulla que acudiera al domicilio familiar para que se llevase a su hijo porque \“no quería tenerlo en casa\”.

Según la versión que ofrece la acusación particular, los agentes rechazaron llevarse al joven porque carecían de un parte médico que justificase esta acción, y fue esa negativa lo que motivó que unas horas más tarde, el padre denunciase la agresión con el despertador, agresión que, según hizo constar en la denuncia, no era la primera que sufría.

Esta parte señala también que en el primer encuentro con los agentes, el padre de Viña presentaba \“leves síntomas de embriaguez\”, y destaca que el hombre se empeñó en echar de casa a su hijo \“a pesar de conocer la grave depresión que padecía y su tratamiento médico\”.

Juicio rápido > Consecuencia de esta acción judicial, Diego Viña fue detenido esa noche y trasladado a dependencias de la Guardia Civil, desde las que, según informa la Fiscalía, debía ser trasladado al juzgado de guardia de A Coruña para la celebración de un juicio rápido por malos tratos en el ámbito familiar.

A las 16.45 horas del día siguiente, el cuerpo del veinteañero era hallado en la celda, ahorcado con un trozo de pantalón que había atado a un travesaño de la puerta, suceso que llevó a su madre a denunciar a los guardias civiles que se encargaban de la custodia por homicidio por omisión y detención ilegal –por incumplir su obligación de vigilancia y retenerlo preso más de lo previsto–, y al padre, por la denuncia falsa que ahora le lleva a juicio.