La ciudad y el estado de Nueva York anunciaron ayer medidas drásticas para minimizar el posible impacto del huracán \“Sandy\”, que incluyen la evacuación de unas 375.000 personas y el cierre de las escuelas y del transporte metropolitano.
Tras la experiencia del huracán \“Irene\”, de agosto del año pasado, que dejó inundadas y sin electricidad varias zonas del estado y la ciudad, las autoridades no quieren riesgos y anunciaron una serie de medidas drásticas para la zona metropolitana, que agrupa áreas de tres estados con un total de 19 millones de habitantes.
El Centro Nacional de Huracanes informó ayer de que \“Sandy\”, que dejó más de 50 muertos y decenas de miles de damnificados a su paso por el Caribe la pasada semana, enfilaría la pasada noche hacia la costa este de EEUU y, previsiblemente, se fortalecería antes de tocar tierra hoy por la noche en el área de Nueva Jersey u otros estados cercanos.
Ante ello, la ciudad de Nueva York decretó ayer la evacuación de algunas zonas bajas de la ciudad, lo que afecta a unos 375.000 habitantes, y el cierre de las escuelas.
Los ciudadanos que no evacuen esas zonas \“no solo ponen en riesgo su vida, sino que ponen en peligro a los miembros de los servicios de rescate\”, afirmó el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, en una rueda de prensa.
Bloomberg añadió que aquellos que se rehúsen a evacuar no serán arrestados, pero sí recalcó que serán unos \“egoístas\”.
La evacuación afecta a la denominada \“zona A\”, que incluye las partes bajas de la ciudad más expuestas a las posibles inundaciones que podrían tener lugar con las fuertes lluvias que se esperan a causa del huracán.
Los vecinos estados de Nueva Jersey y Connecticut ordenaron también ayer evacuaciones de sus zonas costeras más expuestas a los vientos e inundaciones del huracán, lo que incluye los casinos y hoteles de Atlantic City, en el primero de ellos. Las previsiones meteorológicas apuntan a que \“Sandy\” podría generar vientos de hasta casi 130 kilómetros por hora, así como lluvias muy intensas.
Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, prometió ayer facilitar la ayuda material para responder al huracán \“Sandy\” y advirtió de que debido a que este se mueve con lentitud \“hay que tomárselo muy en serio\”.
Mientras, las primeras lluvias, inundaciones y fuerte oleaje provocados por \“Sandy\” llegaron ayer a las costas de Carolina del Norte, Virginia y Maryland, que se preparaban para enfrentarse a una tormenta que se intensificará entre hoy y mañana. n