Pues ya tenemos una nueva campaña de distracción. Muy mal tienen que ir las cosas en este país para que, de nuevo, el Gobierno monte el numerito a cuenta del Valle de los Caídos, como en su momento hizo con el traslado de los restos de Franco. Es evidente que hay muchos a los que el mausoleo madrileño puede ofender, pero también es verdad que, con la que está cayendo, hay asuntos que se nos antojan un poco más importantes y cruciales que convertir aquello en un cementerio civil, expulsar a los benedictinos (esos que dieron tanta guerra oponiéndose al traslado del cadáver del dictador) o, incluso, que se planteen derribar la inmensa cruz. De este modo, el Gobierno hace suyo un proyecto presentado en su momento por Podemos e Izquierda Unida y, por si no fuera suficiente, esta nueva Ley de Memoria Democrática y Derechos Humanos tendrá que ser estudiada en el colegio. FOTO: valle de los caídos | aec