La pandemia parece que va a dejar algunas costumbres durante un tiempo. Una de ellas son las vallas amarillas que limitan el acceso al arenal de Riazor.
La colocación de estos elementos comenzó en la mañana de ayer, cuando los operarios descargaron las vallas en el entorno del Playa Club y comenzaron a ubicarlas a lo largo del paseo, limitando así la entrada a la playa de Riazor.
Parece que, por segundo año consecutivo, la entrada a los arenales estará limitada, aunque todavía no se sabe por cuanto. La temporada de baño comienza dentro de cinco días y el Ayuntamiento tiene pensado presentar mañana la campaña, al tiempo que explicará también si se vuelve a echar mano de los arcos y semáforos para controlar el aforo de las playas urbanas.
Cabe recordar que el sistema instalado el pasado año consistía en arcos en cada uno de los puntos de entrada de las playas de la ciudad, con un semáforo a su lado que indicaba si se podía entrar o no.
Estos accesos no solo servían para controlar el aforo in situ, sino que también permitía a los posibles visitantes de los arenales confirmar en cualquier momento, a través de la web municipal, si la capacidad de la playa de destino estaba al máximo o no, con un porcentaje aproximado.
Con el vallado de ayer se sigue con los trabajos de preparación de la temporada, que comenzaron hace unas semanas con la retirada de la duna y con la instalación de las casetas de socorrismo, así como con la prohibición temporal de paseo con mascotas. Las vallas facilitarán, además, el cierre de los arenales durante la noche de San Juan.