La refinería de Repsol en A Coruña finaliza esta semana la parada programada e inicia progresivamente la puesta en marcha de las cuatro unidades de su área de combustibles: Crudo 1 (unidad donde el crudo se fracciona, por destilación, en distintos productos); HDS 2 (desulfuradora para gasóleos comerciales); Aminas 3 (recupera el azufre retirado en la desulfuradora) y PRA 3 (Planta de Recuperación de Azufre, donde se convierte en un producto comercial).
Repsol destinó a esta parada 20 millones de euros, de los cuales nueve millones se han empleado en 25 nuevas inversiones y once millones, en mantenimiento de las unidades.
El proyecto más relevante de la parada fue, según la compañía, la mejora de la eficiencia energética de la planta de Crudo 1, que se traducirá en una reducción de 7.600 toneladas de CO2 al año de una de las principales unidades de la refinería, que se encuentra en plena transformación para convertirse en un centro industrial con instalaciones cero emisiones netas en el año 2050. Este proyecto está presupuestado en más de 3,3 millones de euros y se encuentra enmarcado dentro del Plan general de Repsol.