Después de meses de trabajo, la Ciudad Vieja pudo inaugurar la calle de Nuestra Señora del Rosario, con un aspecto totalmente remozado, sin aceras. El acto tuvo lugar bajo una pertinaz lluvia, que le permitió a la alcaldesa, Inés Rey, bromear sobre la calidad del empedrado, sobre el que no se resbalaba, y la eficacia del sistema de recogida de pluviales. Desde el punto de vista del patrimonio cultural y arqueológico fue la obra más complicada de este mandato. De hecho, fue una obra que tuvo intervención y control permanente arqueológico.
Este carácter histórico se revela en la maqueta que descubrió la alcaldesa, donde el transeúnte podrá descubrir la forma de la Ciudad Vieja en sus tiempos, incluida el circuito de la muralla medieval, que en algunos puntos tenía hasta nueve metros de altura. También en la calzada se observa una línea metálica en zigzag, y que marca el trazado de la parte del muro que quedó al descubierto durante los trabajos.
El proyecto proviene del mandato de la Marea Atlántica, y fue posible gracias a los 669.254 euros aportados en su mayoría por los fondos europeos Eidus. Rey estuvo acompañada por el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, y la de Barrios, Diana Cabanas.
También había una gran representación de comerciantes y vecinos. El presidente de la asociación, Pedro Roque, confirmó que los residentes “estamos encantados con el proyecto. Fuimos consultados en su momento por la Marea y no hubo modificaciones en ese sentido. La luminosidad de la calle cambia y es un ejemplo de lo que hay que hacer.
Rey recalcó que, anteriormente, Nuestra Señora del Rosario era una calle “moi dura” con aceras muy estrechas y que ahora se ha transformado en una vía apta para el peatón y pensada para el disfrute., con el cruce convertido en una plaza dominada por un largo banco.
Adelantó que la próxima calle en renovarse sería la de Cortaduría por 307.852 euros y posteriormente, la de Damas, cuyo proyecto iniciado debe revisarse para acodarlo con Patrimonio, mientras que en Cortaduría ya se llegó a un acuerdo con Patrimonio, de ahí que se pudiera licitar el proyecto. “Xa levamos un 1,5 millóns invertidos na Cidade Vella e para o final do mandato, serán sete millóns”, contando con las reformas en la casa de Veeduría”.