A pesar de que el tiempo no acompañaba, los trabajadores de Alu Ibérica (la antigua Alcoa) protestaron frente a la Delegación del Gobierno, junto con sus simpatizantes, para exigir de nuevo una solución a la planta de aluminio, amenazada por un ERE. En total, 80 personas según la Policía Local, cortaron la avenida de Linares Rivas durante quince minutos, causando pequeñas retenciones, antes de reunirse con la nueva subdelegada del gobierno, María Rivas, y exigirle que se convoque la mesa ministerial de Industria para hablar del futuro de la planta.
El portavoz de los trabajadores, Juan Carlos Corbacho, Se mostró satisfecho por la reciente sentencia de la Audiencia Nacional, que condena a la multinacional estadounidense Alcoa (anterior propietaria) a cumplir con las condiciones en materia de extinción de contratos y recolocaciones de los trabajadores de las plantas de Avilés (Asturias) y A Coruña que pactó con los sindicatos a raíz de la venta de estas instalaciones. La sala de lo Social de la Audiencia Nacional entiende que “Alcoa nunca dejó de ser el empresario real de los trabajadores” tras la compraventa, y llega a la conclusión de que la “reindustrialización de las plantas y el mantenimiento del empleo no se ha llevado a cabo de acuerdo con lo pactado”.
“Es un avance, hay que valorarla positivamente, porque viene a constatar lo que llevamos toda la vida diciendo”. declaró Corbacho. Pero la sentencia no ofrece una solución, que para el sindicalista debe ser política. “La justicia la vamos a conseguir en el momento en el que consigamos viabilidad para nuestra planta. Ahora vamos a seguir exigiendo una solución industrial”. Y por eso le dijeron a Rivas que es el momento que debe convocar de inmediato la mesa industrial.