El centro de acogida de animales del Ayuntamiento está abarrotado con cerca de 70 ejemplares, así que la Concejalía de Medio Ambiente, de la que depende, está preparando la primera campaña de adopciones en este mandato para después del verano.. La responsable del área, Esther Fontán, reconoce que el 25% han tenido que ser trasladados a otros centros para ser atendidos, pero señala que esta situación no es nueva sino que comenzó a darse cuando se implantó la ley de bienestar animal (2018) que imponía el sacrificio cero. Previamente, se podía llegar a sacrificar, como ocurrió en el mandato anterior, lo que impide que se baje el número de animales. “Salen dos y te entran otros dos”, ejemplifica.
La asociación animalistas Libera ha criticado en numerosas ocasiones el trato que se le da a los animales, que considera que estarían mejor cuidados en una perrera de gestión directa municipal, y de mayor tamaño y critica que en lo que va de mandato, no se haya celebrado ninguna campaña de adopción. Fontán lo justifica porque una campaña de este tipo debe ser presencial: “Que puedas visitar el centro de acogida, puedas estar con ellas, podamos sacarlos a la calle... La pandemia ha cortado también este proyecto”. Sin embargo, recuerda que se pueden adoptar animales a través de la página web.
Como dueña de un perro, Fontán le da mucha importancia al trato a los animales domésticos. “No nos comportamos como seres humanos cuando somos capaces de abandonar a un animal que solo quiere cariño”, declaró. Asegura que los perros están cuidados, pero que durante la situación de pandemia ha habido alguna adopción más y en verano cuentan nuestros compañeros de viaje. Si no puede tenerlos, no los puede tener en verano, que busque un albergue para ellos. “No es un regalo, es un ser vivo que forma parte de tu familia”.