Una vecina de A Coruña de 20 años , con iniciales M.V.G., resultó herida con múltiples cortes por todo su cuerpo, especialmente uno más grave y profundo en el tejido abdominal derecho, como consecuencia de la caída que sufrió desde una altura de 15 metros en el Cañón de A Misarela, en las piscinas naturales del río Piedras, en A Pobra. El suceso tuvo lugar en torno a las cinco y media de la tarde y fue un particular el que avisó al Centro Integrado de Atención ás Emerxencias 112 Galicia, que movilizó a la Policía Local pobrense, que acudió hasta el lugar, teniendo que ascender a pie unos 800 metros hasta llegar a donde se hallaba la víctima, a la que procedieron a taponar la herida más severa para cortar la hemorragia.
Seguidamente, la llevaron hasta el coche patrulla para su evacuación al Punto de Atención Continuada (PAC) de la villa, en donde no pudieron quedarse los agentes municipales, pues los sanitarios del mismo estaban atendiendo a un paciente positivo de Covid-19. Estaba previsto que la joven coruñesa herida fuese trasladada al Hospital do Barbanza para proceder a la curación de sus múltiples cortes.
Como curiosidad, el coche patrulla en el que iban los agentes municipales se quedó sin frenos cuando se dirigía a atender dicha emergencia, por lo que para continuar hasta el entorno de las piscinas naturales y luego dirigirse al centro de salud, los policías locales tuvieron que echar mano de su pericia para continuar sin ellos, reduciendo la marcha para tratar de bloquear las ruedas delanteras y tirar del freno de mano para hacer con propio con las ruedas traseras.