Un diario digital –Público– dedica al puerto exterior coruñés un amplio reportaje desde su inicio –promesa de Aznar a la ciudad y un modo de tapar todos los fallos– hasta el día de hoy, una veintena de años después. Ya ochenta grupos diversos y asociaciones vecinales, habían puesto en negro aquel mirlo blanco que nos vendieron.
Y lo curioso es que el Prestige echó a Fraga y, de rebote, a Aznar que perdió las elecciones .Resumiendo: el coste de las obras en punta Langosteira alcanzaron más de mil millones y su uso, amén de servir de refugio para varios buques por causa del mal tiempo, fue según datos recientes de cinco barcos a la semana. La verdad es que es para llorar…por el dinero tirado. Pero a lo peor se estaba buscando el dinero por otro punto…
En el reportaje se recuerda también que para buena parte de la opinión pública detrás del traslado hay un pelotazo del ladrillo. Y parece ser que en eso andan ahora nuestra alcaldesa y el señor Feijóo.
Viajar por internet es cada día más entretenido: el Rey Juan Carlos fraguó su fortuna con la venta de armas a países árabes con la colaboración de Colón de Carvajal, nombrado mire usted senador real por el hoy emérito. Ya hace años Hacienda había investigado un “pelotazo” de ciento ocho millones de dólares, aunque el asunto tuvo poco recorrido.
Largo recorrido en las redes a costa del inefable presidente del PP que en su soflama más reciente dijo que Sánchez había nombrado a sus ministros a dedo. A esa coña le respondieron docenas de ciudadanos dándole pistas: ¿tal vez un concurso? ¿Un currículo inventado como es norma del PP para llegar a presidente? ¿Jugándolo a los chinos? ¿Tener un currículo por haber pasado por la Gürtel? Y hay cientos más pero algunos no son aptos para menores. El auténtico problema del líder popular es que no sabe el camino recorrer para hacer master en política, pues si busca el centro los días pares y los otros se acerca a VOX, siempre acabará en el mismo sitio o, peor aún será adelantado por la señora Ayuso.