El Ayuntamiento de Culleredo impondrá una penalización a la empresa adjudicataria de las obras de renovación de la plaza de la iglesia de Vilaboa por el retraso con el que llevaron a cabo los trabajos. En concreto, propone una sanción de 29.230,70 euros por los 142 días de demora que sumó.
Según se desprende del informe de la directora de obras, de fecha de abril, las obras en la plaza concluyeron el 9 de marzo de 2021, cuando deberían haber terminado el 20 de julio de 2020. La técnico considera que, de esos 232 días, noventa no son imputables a la empresa ya que se dieron condiciones de meteorología adversa.
Aplicando la ley de Contratos de Sector Público, esta establece que el contratista está obligado a cumplir con el plazo total fijado para la realización de una obra, y de no ser así por causas imputables al mismo, la Administración podrá imponer penalidades.
Se da la situación de que la empresa adjudicataria, Oziona Soluciones de Entretenimiento SA, había ofertado una reducción de un 50% en el plazo de ejecución de los trabajos. El importe de la penalidad resulta de multiplicar un total de 1,15 euros por cada fracción de unos 1.000 euros del contrato y por cada día de demora.
Ahora el Ayuntamiento abre el plazo de cinco días hábiles para que la empresa pueda examinar la documentación. La actuación consistió en una modernización integral del parque y plaza de la iglesia de Vilaboa, uno de los más frecuentados por los vecinos. Las obras incluyeron la ampliación y renovación total del parque infantil, que cuenta ahora con un nuevo suelo de caucho para mejorar la seguridad de los usuarios, y nuevos elementos de juego.
A su vez, el espacio diáfano de la plaza, donde se celebra también la fiesta, se integra mejor con las calles Roi Xordo y A Senra, facilitando la accesibilidad.