La calle de Monasterio de Caaaveiro fue el escenario de un espectacular accidente de tráfico pasada la medianoche del martes al miércoles. Un conductor ebrio lanzó su coche contra una tienda en el cruce de Monasterio de Xubia, destrozando el frontal de un negocio de reforma de interiores, quedando el vehículo, un Seat Córdoba, dentro del local.
El dueño se enteró poco después, a la una de la madrugada ya estaba allí, a tiempo para ver cómo el conductor realizaba la prueba de alcoholemia, que dio positiva. Según los testigos presenciales (sobre todo vecinos, que se asomaron a las ventanas después de escuchar el fuerte estruendo que produjo el choque), dentro de vehículo viajaban varios hombres más.
Entre todos, trataron de sacar el vehículo a la calle, pero no había manera: se había quedado fuertemente encajado, así que abandonar el lugar de los hechos, dejando al conductor a solas para responder las preguntas de la Policía Local.
Tras someterse a la prueba de alcoholemia, dio más de 50 miligramos por litro de aire expirado, por lo que se tramitaron diligencias al juzgado de guardia por un delito contra la seguridad vial. En cuanto al coche, tuvo que ser retirado por una grúa.
Mientras tanto, el propietario del local tuvo que reinstalar como pudo las puertas de madera a la espera de un seguro. Ayer los daños eran claramente visibles todavía.