Un empresario del sector hostelero de la capital barbanzana detenido el pasado 7 de julio tras el registro de su vivienda en la Avenida da Constitución formaba parte de una organización internacional dedicada al tráfico de hachís. Así lo considera la Guardia Civil en una operación antidroga llevada a cabo junto con la Agencia Tributaria, con la colaboración de la Policía Judiciaria de Portugal y la Europol, y que ha permitido desmantelar esa organización delictiva que pretendía introducir 15 toneladas de hachís en España, y que supuso la detención de ocho de sus miembros, entre ellos el referido vecino de Ribeira.

La investigación se inició a finales del año pasado cuando agentes de la Guardia Civil y funcionarios de Vigilancia Aduanera tienen conocimiento de que personas de varios países podrían estar planificando introducir grandes cantidades de hachís en Europa y, para ello, estarían preparando una embarcación de grandes dimensiones.

En noviembre del año pasado se localizó una embarcación de bandera de Países Bajos. El barco en cuestión era un pesquero de gran tamaño en La Línea de la Concepción. El pesquero, fabricado en Alemania y con nombre "Seefuchs", había sido reconvertido años atrás en buque de rescate y salvamento por parte de una ONG que operaba en el Mediterráneo, y que en su momento había sido propietaria de la embarcación. Los investigadores detectaron en diciembre del pasado año que la organización trasladó el barco a la localidad portuguesa de Portimao, donde lo cambiaron de color y aumentaron su autonomía y la estiba.

Cuando la embarcación llegó a Portugal, se iniciaron los contactos a través de los cauces de cooperación internacional establecidos, con la Policía Judiciaria de Portugal, lo que permitió avanzar en la investigación. Al tardar más de lo esperado en preparar la embarcación, la organización adquirió un yate de lujo de 20 metros de eslora en la Manga (Murcia). Esta embarcación sufrió diferentes averías en el proceso de carga del hachís, por lo que la trasladaron a Lanzarote para su reparación, lugar donde finalmente fue intervenida durante la explotación de la operación.

Fue en junio del presente año cuando el "Seefuchs" se encontró listo para de navegar y partió hacia las costas de Marruecos con el fin de efectuar la carga de gran cantidad de drogas. La organización aprovechó el desarrollo de un ejercicio militar frente a las costas marroquíes de Agadir para intentar pasar más desapercibido. Una vez cargaron la droga en el antiguo pesquero, el grupo delictivo partió rumbo al Estrecho de Gibraltar done se decide intervenir la embarcación a 100 millas náuticas al sur de Huelva.

La operación de abordaje fue coordinada por el Centro de Coordinación de Vigilancia Marítima de Costas y Fronteras (Cecorvigmar) y realizada por la Unidad Especial de Intervención a bordo de embarcaciones del Servicio Marítimo, deteniendo a cinco personas de diferentes nacionalidades, al encontrarse en la nave cientos de fardos de hachís. Una vez que la embarcación llegó al puerto de Huelva se realizó el registro judicial de la embarcación y se descargaron los fardos que arrojaron un peso aproximado de 15.000 kilogramos.

Los investigadores efectuaron cinco entradas y registros en las localidades, además de Ribeira, en Viladencans (Barcelona), Torrejón de Ardoz y San Fernando de Henares (Madrid) y Almensilla (Sevilla), las cuales fueron autorizadas por el Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional. En estos registros se detuvo a tres personas más y se intervinieron cuatro vehículos, numerosa documentación y 60.000 euros en efectivo. En los mismos participaron funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y de las comandancias de la Guardia Civil de Barcelona, Madrid, A Coruña y Huelva, junto con guardias civiles del OCON-SUR, CRAIN, UEI, GAR, Servicio Marítimo, Servicio Cinológico y Cecorvigmar.