Ibrahima y Magatte, los dos senegaleses que intentaron ayudar a Samuel Luiz en la madrugada del 3 de julio, han agradecido este viernes el apoyo recibido y han pedido “respeto” para la familia de la víctima.
En un comunicado, remitido por el abogado que representa a Ibrahima, ambos han mostrado su “más sincero” agradecimiento con los miembros del Cuerpo Nacional de Policía, en especial a la brigada de la Policía Judicial, encargada de la investigación en la instrucción del caso, elogiando “la gran labor” que están realizando.
También han expresado su gratitud con la Subdelegación del Gobierno en A Coruña, así como con el grupo de la Oficina de Extranjería de A Coruña, por haberles ayudado en la regularización de su situación en España.
De igual forma, han dado las gracias a todas las personas que han perdido su tiempo en enviarles mensajes de apoyo, los cuales han recibido “con cariño y emoción”.
Por otra parte, piden “respeto a la privacidad” de la familia de Samuel y sus allegados.
“No podemos olvidar que estos están siendo unos momentos muy difíciles y debemos tratar este tema con la máxima diligencia”, han añadido.
Igualmente, han hecho un llamamiento a toda la sociedad sobre la “necesidad de reforzar y ensalzar los valores de respeto y tolerancia ante la diversidad de cualquier índole”.
En esta línea, indican que esos fueron los valores que los animaron a venir a este gran país.
Señalan además que no consideran su actuación heroica, sino que han hecho lo que tenían que hacer, ayudar a otra persona cuando lo necesitaba pero que, “por desgracia y muy a su pesar”, no pudieron impedir “el terrible y atroz crimen” cometido aquella noche, el cual nunca podrán olvidar.
Ambos han destacado “la suerte de seguir con vida” y han manifestado su deseo de que “nunca se repita otro hecho similar”.