En la primera semana de este mes, la Policía Nacional detenía en Vigo una banda itinerante de ladrones de pisos de origen croata, pero eso no significa que se haya abortado la ola de robos que se está viviendo en la ciudad desde julio. Todavía hay, por lo menos, una banda que opera en la ciudad, como prueba el hecho de que se estén registrando robos a diario por toda la ciudad. La Policía Nacional investigaba ayer otro allanamiento en la avenida de Oza, donde alguien había irrumpido tras reventar la puerta con una palanca.
“Vinimos ahora y lo encontramos todo manga por hombro”, explicó el propietario de la vivienda. Estos días pasan la mayor parte del tiempo en una casa en el campo, disfrutando del aire libre pero el viernes habían comido en el piso de la avenida de Oza. “Esta mañana vino mi hijo para hacer unas cosas y se lo encontró”.
Habían abandonado el domicilio a las cinco de la tarde del viernes, así que el robo se pudo haber producido en cualquier momento desde entonces. Tras un primer examen, descubrieron que los ladrones se habían llevado todas las joyas, aunque todo estaba tan desordenado que no podían estar seguros de si había desaparecido algo más.
Lo que sí está claro es que los ladrones utilizaron una palanca. “La cerradura no es mala, pero no sirvió de nada, porque rompieron el escudo”, explicaba el dueño, que ya había llamado a un cerrajero para que reparara la puerta una vez la oficial de la Policía Científica que estaba recogiendo las huellas hubiera acabado con su trabajo. .
Este modo de actual es muy común en los ladrones de pisos: siempre actúan en viviendas cuando saben que sus habitantes están ausentes, así que suelen esperar a los fines de semana, sobre todo por la tarde, cuando las posibilidades de que las viviendas estén desocupadas son más altas. No necesitan más que unos pocos minutos para abrir la puerta y ponerse a rebuscar para localizar los objetos valiosos. Aunque registraron toda la casa en esta ocasión, lo normal es que se centren en el dormitorio principal donde se suelen guardar las joyas.
El oro es casi lo único que buscan estas bandas, que por lo demás desdeñan la electrónica u otros objetos valiosos que no sean fáciles de esconder.
Sin embargo, las bandas difieren en su modus operandi a la hora de abrir las puertas. Según fuentes de la Policía Nacional, los que emplean un “pico de loro” o palanca para desencajar la puerta (a veces un destornillador es suficiente, si la puerta es lo suficientemente débil) son un grupo de colombianos que ya han llevado a cabo varios golpes en A Coruña.
Por otro lado, aunque se anunció hace menos de una semana la detención de una banda croata, las autoridades consideran que puede haber delincuentes de esa nacionalidad todavía activos, puesto que los que se detuvieron en Vigo eran en su mayoría hombres y los que han actuado en A Coruña eran sobre todo mujeres que empleaban el método del resbalón (introducir una tira de plástico entre el marco y la puerta) por lo que a los vecinos se les pide que cierren siempre con llave al abandonar el domicilio