Los negocios de hostelería en Galicia quedarán divididos en dos niveles de seguridad independientemente de la situación sanitaria del ayuntamiento en el que se encuentren. Serán los propios establecimientos los que decidan bajo qué nivel de condiciones de seguridad trabajan, si en el medio o en el máximo, que permitirá mayor aforo y otras cuestiones como recuperar el uso de la barra.
Estas han sido algunas de las claves ofrecidas por el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesña, sobre el protocolo pactado con el sector de la hostelería y que ahora deberá ser refrendado por el comité clínico que asesora a la Administración autonómica en la reunión que tendrá lugar en la tarde de este martes.
Los responables autonómicos han apelado a que el documento cuenten con el refrendo del grupo de expertos antes de desvelar los detalles del nuevo protocolo, si bien han apuntado algunos detalles, como la articulación de dos niveles de seguridad en toda Galicia.
En cada nivel regirán una serie de obligaciones y medidas sanitarias que permitirán a los establecimientos funcionar con independencia de la situación epidemiológica del ayuntamiento, aunque se prevee la posibilidad de adoptar medidas conjuntas en caso de empeoramientos severos del contexto sanitario o cuando se detecten brotes asociados a la hostelería. La idea de la Xunta es que el nuevo protocolo, en el caso de que el comité clínico dé su visto bueno, entre en funcionamiento este mismo mes de septiembre.
Además, el Ejecutivo gallego también ha avanzado que se encuentra en conversaciones con el sector para elaborar un nuevo marco normativo para el ocio nocturno con el horizonte de que esté listo en el mes de octubre. La posibilidad de prolongar el horario de funcionamiento de estos locales está sobre la mesa.