La lava lanzada por la erupción volcánica que comenzó el domingo en la isla canaria de La Palma cubre 103 hectáreas de terreno y ha destruido 166 viviendas y otros inmuebles.
Este cálculo lo ha realizado el programa de emergencias por satélite de la Unión Europea Copernicus, que esta mañana ha publicado una imagen tomada por el satélite Sentinel 2 y que refleja la situación a las 19:50 horas de ayer.
Los técnicos del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias Pevolca habían calculado que la lava había destruido un centenar de viviendas pero no habían podido precisar el número ya que se trata, en muchas ocasiones, de viviendas diseminadas.
La erupción volcánica comenzó el pasado domingo con dos fisuras separadas unos 200 metros pero anoche surgió una nueva boca eruptiva en las cercanías del pueblo de Tacande, en El Paso, lo que ha obligado a ampliar las evacuaciones, informa el 112. Hasta ahora las personas evacuadas de sus viviendas eran unas 5.500.
Según la información que ha recibido el comité director del Plan Especial de Protección frente a Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), la nueva boca del volcán se ha abierto a unos 900 metros de la principal, por lo que se ha pedido a la población que se aleje también de ese lugar.
En la tarde de ayer, el movimiento de lava se había ralentizado, por lo que no alcanzó el mar como estaba previsto.
Esta reducción del movimiento lávico se vio acompañada de una disminución del tremor pero los técnicos han advertido que no significa una reducción de la actividad eruptiva, especialmente si se tiene en cuenta que se está al inicio del evento volcánico.
La apertura anoche de una nueva boca de la erupción estuvo acompañada de un movimiento sísmico de 3,8 localizado en Tazacorte a una profundidad cero.
Ante la aparición de esta nueva boca eruptiva, el Cabildo de La Palma ha determinado el cierre de varias carreteras.