En Inglaterra, los escolares todavía estudian Charles Wolfe dedicó a sir John Moore, y que pasa por ser uno de los más bellos escritos jamás en lengua inglesa. En él se cuenta la precipitación con la que tuvo que ser inhumado el general escocés tras morir de un cañonazo en la batalla de Elviña de 1809, mientras las tropas británicas reembarcaban a toda prisa, con los franceses pisándoles los talones. “No grabamos una línea ni erigimos una lápida/ sino que le dejamos solo con su gloria”.
El embajador del Reino Unido, Hugh Elliot, recitó dicho poema en su visita a la ciudad, durante una ofrenda floral en el jardín de San Carlos, donde descansan los restos del general británico. Elliot, que presidió el homenaje junto con la alcaldesa, Inés Rey, agradeció la recepción. “Ha sido una ceremonia muy emotiva recordando viejos vínculos, viejos lazos entre nuestros pueblos. A nivel personal, recreando y haciéndome vivir lo que en mi juventud no era más que un poema que me tocaba aprender. Venir aquí, en este momento, me hace mucha ilusión”, confesó en un perfecto español.
Además de conmovedor, el homenaje resultó ser “ensordecedor”, añadió Elliott, puesto que los miembros de la asociación de “The Royal Green Jackets” dispararon una salva de honor con sus mosquetes, del mismo tipo (Brown Bess) que se usaban en la Guerra de la Independencia como le explicó su presidente, Manuel Arenas. Por su parte, Rey agradeció la visita de Elliott, al que había recibido poco antes en el palacio municipal de María Pita, en compañía de la cónsul honorario del Reino Unido en Galicia, María García de la Concha.
Arenas hizo de guía para la alcaldesa y el embajador, que tuvo la ocasión de comprobar cómo los coruñeses se habían ocupado de levantar el mausoleo que los británicos no pudieron construir en su día a Moore, así como un busto y los poemas grabados en mármol tanto de Wolfe como el de Rosalía de Castro.
La Unidad de Música del Cuartel General de la Fuerza Logística Operativa interpretó la Marcha Militar y Elliot leyó el poema de Wolf junto con Mark Guscin, vocal de relaciones internacionales de “The Royal Green Jackets”, vestido de época. El embajador hizo gala de algo tan británico como la ironía, publicó en redes sociales una foto junto a la estatua de María Pita, heroína que defendió la ciudad del asalto inglés: “Parece que hace 432 años hubo un pequeño contratiempo”.