El presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha pedido este miércoles rehacer la unidad independentista, de trabajar con cultura de coalición en el Govern y de no "obviar" la detención del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en Cerdeña (Italia).

"La detención de Puigdemont demuestra que el conflicto político entre Cataluña y el Estado sigue más vivo que nunca. Es la realidad. Y es tan grave y evidente que, aunque algunos querrían, no podemos esconder, obviar o maquillar", ha sostenido en su intervención durante la segunda sesión del Debate de Política General en el Parlament.

Según Batet, el Estado, también los distintos gobiernos que ha habido del PP y ahora del PSOE con Podemos, no han parado "de perseguir y reprimir" el movimiento independentista desde 2017, y se ha mostrado convencido de que el Ejecutivo central supervisó la operación para detener a Puigdemont.

"Dejen de hacer el ridículo", ha recalcado dirigiéndose al líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, y ha advertido de que no se puede negociar con un Estado que, a su juicio, vulnera el estado de derecho y se salta la justicia europea, en sus palabras.

Para Batet, el diálogo no va ningún sitio sin un respeto y una voluntad política que no ven por parte del Estado, al que ha avisado: "Llegará un día, esperamos que más pronto que tarde, que Puigdemont volverá a Cataluña como ciudadano libre, como presidente del 1-O y como presidente legítimo, porque su vuelta y la del resto de exiliados representará la recuperación de la libertad de Cataluña".

Tras agradecer al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, viajara a l'Alguer (Italia) para apoyar a Puigdemont, ha defendido que el único camino para lograr la independencia es a través de la unidad de partidos, instituciones y ciudadanía, y por ello ha apelado a rehacer la unidad independentista para hacerlo más fuerte, también en las Cortes, y a volver a tomar la iniciativa.

En especial, se ha dirigido a Aragonès y a ERC para pedir que se trabaje con "cultura de coalición para tener la máxima estabilidad e ir todos a la una, especialmente en un Govern formado por partidos que lograron un empate técnico en las elecciones, con lo que no es un gobierno de subordinación, y sí de coalición".