El Leyma Coruña pagó con derrota su insuficiente rodaje, traducida en cansancio físico y mental, en un partido inaugural donde llegó a mandar por 17 puntos pero acabó falto de ideas y atascado en ataque.

El choque arrancó con mucho ritmo, más del que se puede esperar en un arranque de curso. Hamilton anotó la primera canasta, dando al Leyma un mando que solo soltaría con un par de empates. Tapiado el poste bajo, al Cáceres los puntos le llegaban desde la media distancia y, sobre todo, tras rebote ofensivo, faceta en la que el ex naranja Belemene hizo daño. Pese a todo, los de Sergio García, más fluidos en ataque, pusieron dos triples de distancia (9-15), tras un tremendo ‘alley-oop’ culminado con mate por Ward.

Roberto Blanco paró el juego y a la vuelta al parquet los suyos firmaron un parcial de 6-0 que niveló el marcador (15-15). Lo desniveló Gray con un triple en la última posesión del cuarto (17-20).

Fue el inicio de unos ‘magic moments’ del canadiense, que aportó 5 puntos al parcial de salida de 0-7. Una grieta que se amplió hasta el 2-16 y 17 de renta (19-36). Nuevo tiempo muerto local. Y nueva respuesta de sus jugadores. Parcial de 7-1, entre otras cosas por varias malas decisiones de Ward, que además se emperró en atacar el aro sí o sí, contra uno, contra dos o contra cinco o contra los que tuviera delante.

El Cáceres, sostenido por Belemene, siguió recortando. Ni el tiempo muerto de Sergio García surtió efecto. La ofensiva siguió atascada. En los seis minutos previos al descanso, solo una canasta en juego, tras penetración de Alex Hernández (29-39). Ni por esas. Schmidt, que había sido anulado por Monaghan –se fue al banquillo cojeando mediado el segundo acto y ya no volvería– y Manu Rodríguez, con un canastó sobre la bocina, apretaron el tablero a la conclusión de los primeros 20 minutos (35-41).

A la vuelta de vestuarios las defensas se tomaron un descanso, traducido en un continuo intercambio de golpes, hasta que el Cáceres rompió la tendencia con un parcial de 9-2, después de que Hamilton consiguiese un colchón de 9 puntos (40-49). Mateo Díaz dio la primera ventaja a los locales (56-55) en medio de unos minutos donde al Leyma parecían aflojársele las piernas.

Aun así, los naranjas capearon el temporal. Con 56-57 arrancó un acto final que marchó, en los primeros minutos, a golpe de parciales: 0-5, 4-0, 0-5 y 8-0, este cerrado con un palmeo de Olaizola que volvió a adelantar al Cáceres.

A tiros libres

Restaban todavía cuatro minutos y medio. Y aunque parezca increíble, todos los puntos llegaron desde el 4.60. El Leyma seguía defendiendo razonablemente bien, pero en ataque el colapso era total, con posesiones al límite y (malas) finalizaciones individuales.

En medio del intercambio de libres, Gray, liberado, sobre la bocina de posesión y con solo 53 segundos en el reloj, erró el triple para el 72-75. Para colmo de males, una técnica a Sergio García derivó en un inalcanzable 76-72 a falta de 17 segundos, sellando así una derrota con sombras y la luz de lo que puede hacer este equipo cuando se junten todos. Esto solo acaba de empezar.