El barrio de Novo Mesoiro, a pesar de su elevado número de habitantes, no cuenta con las mejores conexiones de bus urbano, algo que los vecinos llevan tiempo reclamando. Tras una reunión con trabajadores de la Compañía de Tranvías, han llegado a dos soluciones que optimizarían la línea en cuestión.
Una de las propuestas es la que hacen los propios vecinos, que plantean que la ruta cuente con una cabecera más, lo que permitiría rebajar ligeramente las frecuencias y aliviar, por lo menos en las horas punta, el elevado volumen de personas que llenan el bus. Y es que, pese a refuerzos puntuales, los vecinos tildan de “pírrica” la oferta actual, ya que no permite a los usuarios hacer uso de ella en horas punta para llegar a centros educativos en barrios cercanos como Elviña, o a puestos de trabajo en entornos como A Grela.
La segunda de las propuestas nace de los propios trabajadores de la empresa de transporte, que ya se la habrían trasladado al Ayuntamiento y a la propia Compañía de Tranvías. La misma radicaría en retomar dos recorridos que se realizaban de manera puntual y combinarlos para optimizar los tiempos de la línea.
El recorrido que plantean sería, en sentido al centro de la ciudad, en lugar de tomar la calle de Ramón y Cajal (desde la rotonda de Salgado Torres), girar hacia Fernández Latorre, pasar por Cuatro Caminos y tomar la salida por Enrique Hervada, lo que permitiría retomar el recorrido por Castiñeiras de Abaixo. Desde aquí se recuperaría la ruta que existía en tiempos del carril bus: por Federico Tapia hasta la plaza de Pontevedra.
Los trabajadores le trasladaron a los vecinos que esta alternativa afectaría de manera positiva tanto a los habitantes del barrio, como a los propios conductores, reduciendo significativamente los tiempos del recorrido.
Otra de las peticiones que realizan desde la asociación vecinal de Novo Mesoiro es la creación de una línea 21-A, que conecte el barrio con el campus de Elviña y Matogrande.
No obstante, a pesar de los anuncios de mejora del Ayuntamiento para la línea 21, el hecho de que no se vaya a replantear el mapa de rutas, debido a los trabajos para la licitación del nuevo contrato de buses para 2024, puede dejar la idea en el tintero.