El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apeló a la “responsabilidad de país” del conjunto de los actores sociales –patronal y sindicatos– para llegar a un acuerdo antes de final de año sobre la reforma laboral comprometida con Bruselas.
“Que tengamos a empresarios y sindicatos en ese diálogo y que podamos llegar a un acuerdo con ellos será fundamental para lograr la actualización de nuestro modelo de relaciones laborales”, remarcó el presidente en declaraciones a los medios de comunicación tras la Cumbre del G-20.
Sánchez insistió en que la reforma laboral no es solamente una cuestión del Gobierno y convocó a todos los agentes sociales a que, además de participar y ser protagonistas de ese cambio de modelo productivo, ayuden a que se pueda modernizar el modelo de relaciones laborales. Ha remarcado así el interés del Ejecutivo en que esta reforma se haga “con el máximo consenso de agentes sociales y el mayor de los diálogos”.
Esta reforma supondrá, según aclaró el presidente, que algunas de las cosas que se hicieron mal en 2012 –con la reforma impulsada por el Partido Popular– se “reconstruyan”, aunque insistió en “mirar hacia adelante” porque hay una realidad nueva en el ámbito laboral.
La reforma pretende modernizar el modelo productivo español y las relaciones laborales y, aunque está enmarcada en el componente 23 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Sánchez destacó el trabajo que hasta ahora hizo el Gobierno para lograr este objetivo, con medidas como la ley del teletrabajo, la ley rider o el impulso de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). “Tenemos que ganar la batalla del futuro y debemos tener un modelo de relaciones laborales del siglo XXI”, enfatizó el presidente.
Sánchez también se refirió al aumento de los precios y de la energía que “la inflación tiene algunos elementos estructurales pero tiene más que ver con la situación económica, que debería tener un horizonte limitado”.
El presidente consideró en una entrevista concedida al diario italiano “La Repubblica” que el parón por la pandemia provocó “la paralización de la economía, con una caída sin precedentes del PIB” y que “esto también se ha traducido en ahorros forzosos por parte de los ciudadanos: de ahí el actual repunte de la economía”.
Respecto a los temas afrontados en el G-20 como el del clima y las dificultades de que se llegue a un acuerdo, Sánchez aseveró que “no hay alternativa” y que se tiene “el deber y la obligación de llegar a un acuerdo” y defendió que fue España el primero que acuñó el término “transición ecológica justa”, porque “sin justicia social no puede existir.