El año pasado, el confinamiento redujo toda clase de actividad, incluida la criminalidad, así que era de esperar que se experimentara un incremento este año. Sin embargo, no en todas las ciudades gallegas el fenómeno ha sido igual. A Coruña encabeza la lista, con casi un 30% más (29,8%) de delitos que en 2020. según los últimos datos del Ministerio de Interior. Aunque desde la Delegación del Gobierno insisten en señalar los delitos telemáticos como la principal causa, los mismos datos de Interior apuntan al incremento de robos con fuerza en domicilios como uno de los fenómenos más destacados.
Las fuentes policiales consultadas señalan que, además de la acción de las bandas internacionales, así como el regreso de la heroína, cada vez más visible en las calles de A Coruña: "Muchos robos son a los bruto, no especializados", hacen notar al respecto. Eso no quiere decir que no se hayan realizado detenciones de estas bandas itinerantes, que no se limitan a actuar en una sola ciudad. En cuanta a la pequeña delincuencia menos especializada, su presencia se hace notar en delitos de poca monta, pero que generan una gran inseguridad en los vecinos. "Cada vez hay más delincuencia, más tirones, más ventanillas de coche reventadas. Falla la seguridad ciudadana, no hay efectivos en la calle, la legislación no es acorde, el respeto a la autoridad se ha perdido", enumeran las mismas fuentes. Por el contrario, hay que señalar que los robos con fuerza en establecimientos, a pesar de que han causado mucho revuelo, apenas han aumentado (114 en lo que va de año respecto a los 111 en 2019). Y, por supuesto, también está el hecho del fuerte incremento de los delitos telemáticos.