Si la población mundial se divide en grupos cronológicos con nombres como los baby boomers, la Generación X o los millenials, parece claro que los niños y niñas nacidos durante el 2020 van a llevar consigo para siempre la receta de “generación pandemia”. Porque sí, mientras el covid-19 nos mantenía encerrados en casa, luego nos dejaba salir un poco y posteriormente nos daba libertad pero solo con la mascarilla, siguieron naciendo bebés. También en A Coruña, eso sí, con una de las cifras históricas más bajas de natalidad de las que hay registros, según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE). De los 1.498 nacimientos empadronados en el ayuntamiento coruñés –la cifra más baja desde que se empezaron a anotar estos datos en 1975– los grandes triunfadores en cuanto a nombres fueron Mateo y Sofía.

Según la información proporcionada por el INE (Instituto Nacional de Estadística), 29 bebés fueron “bautizados” con el nombre de Mateo, mientras que Sofía fue la elegida en 22 casos. Desbancaban así a las 24 Martina y los 23 Leo que encabezaron en 2019 el ranking de nombres en la ciudad herculina. De hecho, en el pandémico 2020 hay que bajar hasta el puesto 27 para encontrar la frecuencia de Martina, que pasó de las 24 niñas a “solo” dar nombre a ocho. Mientras, Leo se mantuvo algo más, para estar en el podio de más utilizados entre los niños, aunque pasa de 23 a 18 carnés de identidad.

Top 10

De esta manera, el top 10 de los nombres de niñas coruñesas nacidas durante el año de la pandemia lo conforman Sofía (22), Vera (20), Vega (16), Sabela (15), Carmen y Noa (14), Lola, Lucía y Manuela (13) y Alicia, Lara y Sara (12). En el lado de los niños los nombres más utilizados fueron Mateo (29), Martín (23), Leo y Lucas (18), Daniel (17), Hugo (16), Gael (14), Adrián y Antón (12) y Nicolás (11).

En cuanto a los nombres con origen gallego se produce un cierto avance, con el aumento en la frecuencia de uso de nombres como Sabela, Antía, Uxía, Iago o Anxo. También aparecen, aunque menos, otros como Icía, Erea, Zeltia, Aloia o Mariña, entre las niñas, y de Artai, Brais, Aldán, Xoel o Xián entre los niños.

Junto a ellos hay también pequeños bautizados con nombres menos habituales, fruto muchos de ellos de la emigración llegada a la ciudad y otros de la creatividad de las familias. Así podemos encontrar nombres femeninos como Khady, Ashly, Cataleya, Dakota, Golokeshw, Havva, Khadidiat, Mady Milu, Miroslava, Rabysy, Roma o Xi Ya, o masculinos como Ghaly, Guilherme, Heyler, Idrissa, Jahaziel, Job Kalef, Maguette, Neizan, Rafita o Zhehao. Aún así perviven también algunos clásicos como Carmela, Amelia, Fernanda, Isabel, Margarita, Juan, Arturo, Ignacio, Alfredo, Benito, Cosme o Vicente.