Rayo Majadahonda-Deportivo (1-2)

El Depor ha asestado un nuevo golpe de autoridad, este mediodía en el Cerro del Espino ante el Rayo Majadahonda, para descolgar a otro perseguidor y consolidarse en la atalaya en la que se ha instalado, cada vez más elevada y confortable.

La escuadra coruñesa se abre paso a dentelladas en su camino de regreso al fútbol profesional. Justo cuando el campeonato se ha puesto más serio, con la visita a los campos de los equipos de la zona alta del grupo, los de Borja Jiménez han subido una marcha para presentar su candidatura al ascenso de manera clara.

Tres últimas salidas de órdago. Empate en Santander con sabor a triunfo (0-0) ante el que posiblemente sea el máximo oponente de la categoría. Victoria en Las Gaunas frente a la UD Logroñés (0-1), otro ‘coco’ que el pasado curso jugaba en Segunda. Y hoy, asalto al feudo majariego de un Rayo Majadahonda que formaba parte del trío perseguidor de los blanquiazules, a tres puntos, y que ahora se queda a dos partidos de distancia.

Había dudas sobre cómo afectaría a los coruñeses el hecho de no competir desde el 7 de noviembre, ya que el pasado fin de semana el Extremadura no compareció en Riazor por la huelga que mantuvo la plantilla azulgrana por los impagos de la directiva, con los correspondientes tres puntos para los blanquiazules. Y el Depor quiso despejar cualquier temor por la vía rápida, los 93 segundos que tardaron Víctor y Quiles en fabricar el 0-1.

 El valenciano, cada vez más asentado en el lateral derecho y más decisivo en el engranaje del equipo, se introdujo como un puñal por el costado diestro y colgó un centro que, tras intentar despejar la zaga local, llegó al delantero Onubense. Quiles, que regresaba al once tras su suplencia en Logroño, paró el esférico con el pecho, bajó la pelota y la introdujo al fondo de la red con un remate inapelable. Quinto gol del andaluz esta temporada.

El tanto, en lugar de presentar un partido plácido para los herculinos, hizo añicos cualquier estrategia en un duelo que se desarrolló a mil revoluciones en los primeros minutos y sin un dueño claro. Si el Depor pudo hacer el 0-2, los majariegos también tuvieron ocasiones para empatar. De hecho, al cuarto de hora ya lo habían logrado.

Borja González colgó un balón al área blanquiazul desde la banda derecha y Lapeña, en su intento de alejar el peligro, despejó de cabeza, pero la pelota pegó en la espalda de Jaime y se introdujo en la portería defendida por Ian Mackay.

Los locales empezaban a dominar y sus contras hacían mucho daño. Hasta que apareció la figura del ‘jugón’ Juergen. El talento del colombiano se apoderó de la zona ancha. Contemporizando, dando velocidad y, con su zurda prodigiosa, conectando con Doncel, una pesadilla para la zaga local, que veía cómo una y otra vez pisaba área, aunque sus pases no encontraban rematador.

El Depor preparaba un nuevo zarpazo. Y este se produjo en el minuto 35. Miku tiene un instinto asesino innato. Le gusta la sangre, la huele. El venezolano sabe dónde estar para aprovechar cualquier descuido del rival para matarlo. Si en Logroño firmó el triunfo con un tanto de pillería, ayer tampoco desperdició el regalo. Error grave de Néstor en la salida del balón. ¡Zas! Condenado. Miku recuperó la pelota y corrió hacia la portería de Champagne, que solo pudo mirar cómo el esférico le superaba y se convertía en el 1-2. Sexto gol del curso del pichichi blanquiazul.

El tanto asentó al bloque de Borja Jiménez, más cómodo en el  tramo final del primer tiempo. Ahora sí tocaba el balón, lo mimaba y llegaba con facilidad al área rival. El propio Miku tuvo una nueva ocasión desde la frontal, pero su disparo no encontró el arco. Aun así, los primeros 45 minutos se cerraron con un remate de Bastos desde el balcón del área que obligó a Mackay a lucirse para evitar el empate.

La segunda mitad arrancó casi calcada a la primera. En apenas minuto y medio, Quiles, pero esta vez tras un centro de Aguirre desde la izquierda, remató a puerta, aunque ahora sí Champagne atajó la pelota.

Transcurría el tiempo, se apaciguaron las ansias herculinas y el equipo de Abel Gómez dio un paso adelante, esperando pescar en algún balón colgado al área. Así llegó la ocasión más clara en el minuto 64, cuando Mackay, con una estirada prodigiosa, evitó que una falta sacada por Susaeta y que se envenenó tras peinarla Raúl Sánchez, acabara el gol.

El pichichi del Rayo puso a prueba al portero coruñés de nuevo en el 78’. Pero el arquero herculino tapó de manera excelente el primer palo.

Borja Jiménez blindó la zaga con tres centrales para aguantar el asedio final y amarrar un triunfo vital, dado que la UD Logroñés también pinchó este mediodía en Tudela (0-0).

El Depor es más líder. Los coruñeses mandan en el grupo con 29 puntos y aunque el Racing de Santander aguanta a tres de distancia porque goleó en Zamora (0-3), el tercer clasificado ya está a cinco puntos y el cuarto, a seis.

Rayo Majadahonda: Champagne; Bastos (Osei, min.81), Borja González, Vega (Juanjo, min.81), Casado; Iturraspe (Rubén Sánchez, min.46), Mario; Néstor (Susaeta, min.62), Bernal, Mawi (Javi Gómez, min.62); Raúl Sánchez.

RC Deportivo: Mackay; Víctor García, Lapeña, Jaime, Aguirre; Álex Bergantiños, Villares (Trigueros, min.84), Juergen; Quiles (Menudo, min.80), Miku (Noel, min.84), Doncel (Mario Soriano, min.73).

Goles: 0-1, min.2: Quiles; 1-1, Jaime, en propia puerta; 1-2, min.35: Miku.

Árbitro: Romero Freixas (Comité Catalán). Amonestó con cartulina amarilla a Mawi (min.47), Raúl Sánchez (min.51), Vega (min.66) Y Rubén (min.90+3) por parte del Rayo Majadahonda; y a Lapeña (min.57), Miku (min.60) y Aguirre (min.77) del Deportivo.

Estadio: Cerro del Espino. Con la presencia de más de un millar de aficionados del Deportivo.