El Tribunal General de la Unión Europea rechazó ayer devolver de manera cautelar la inmunidad europarlamentaria del expresidente catalán Carles Puigdemont pese a su reciente detención en Italia, al considerar que la orden europea de detención y entrega emitida contra él está suspendida en toda la UE mientras la Justicia europea resuelve la cuestión prejudicial remitida por el instructor del procés, Pablo Llarena.
El auto del vicepresidente del Tribunal europeo –que también afecta a las demandas presentadas por los otros dos eurodiputados de JxCat y exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí– recalca que las autoridades nacionales del resto de países de la UE, en virtud del principio de cooperación leal, deben tener en cuenta la “suspensión del proceso penal y de la ejecución de las órdenes de detención europeas dirigidas contra los diputados” hasta resolver la prejudicial.
En este sentido, la Justicia europea considera que el episodio ocurrido en Sicilia, cuando Puigdemont fue detenido en el aeropuerto y puesto en libertad con posterioridad “vienen a confirmar” que no hay riesgo de que un Estado miembro ejecute la euroorden mientras el proceso esté en suspenso, por lo que no existe un riesgo de perjuicio grave que exija devolverle la inmunidad.
Tras conocer el dictamen, Carles Puigdemont, señaló que este ratifica que las euroórdenes contra él y los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí están suspendidas por imperativo legal, y recuerda que esta suspensión es “vinculante”.
“El vicepresidente del TGUE explica que las euroórdenes no son ejecutables porque están suspendidas y esta suspensión es vinculante. Por imperativo legal.
Es sencillo de entender”, aseguró en a través de su cuenta de Twitter en un mensaje en el que adjunta una captura del auto del tribunal europeo.