Los efectos del temporal de lluvias por la borrasca Barra siguen dejándose notar en el norte del país y la atención se centra ahora en la crecida del Ebro, que ya deja alguna inundación en Navarra y en algunas zonas ha alcanzado caudales de avenida extraordinaria en el actual episodio.
Precisamente en Navarra ha sido localizado el cuerpo sin vida de un vecino desaparecido el viernes. El vehículo de un vecino de Elizondo (Navarra), que desapareció el viernes cuando se dirigía al trabajo, ha sido localizado sumergido en el río Baztán, en Lesaka, y los bomberos del Grupo de Rescate Acuático han podido comprobar que se encuentra en el interior, en el asiento del conductor. La fuerte corriente y la escasa visibilidad hacen inviable por ahora el rescate, que se llevará a cabo en el día de hoy.
El hombre, de 61 años, salió de su casa por la mañana para incorporarse a su puesto de trabajo en la empresa Laminaciones de Lesaka, pero no llegó a la fábrica.
Se trata de la segunda víctima mortal ocurrida en Navarra durante el temporal que azota el norte de España. El viernes falleció una mujer de 49 años a causa del desprendimiento del cobertizo de un caserío en Sunbilla, una de las localidades más afectadas por las lluvias.
No obstante, las zonas del norte y centro de Navarra van recuperando poco a poco la normalidad, aunque la situación es muy diferente en la Ribera. En Castejón, el Ebro sobrepasa los 2.244 metros cúbicos por segundo, y el Arga supera ya los registros históricos en localidades como Falces y Peralta, en las que ha anegado calles del casco urbano, y casi en su totalidad el de Funes.
Las últimas previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro indican que el río registra un aumento de caudal y nivel que se va a mantenerse en las próximas horas.
Se esperaba que el pico máximo de 2.750 m3/s alcanzase Castejón hacia las 3.00 horas de esta madrugada y que llegue a Tudela hacia las 7.30 de esta mañana con 2.700 m3/s.
El máximo en este municipio navarro no será “un hecho de pocas horas” sino básicamente durante todo el día de hoy, según ha indicado la jefa de Hidrología de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Luisa Moreno.
Crecida del Ebro
La crecida del Ebro comenzó a provocar inundaciones en la madrugada de ayer en algunas zonas de cultivo y varias calles del casco antiguo de Tudela. Además, a su paso por Alfaro, en La Rioja, ha inundado también cambios de cultivo y choperas.
El Gobierno de Navarra mantiene activado el nivel 2 de alerta por inundaciones y ha pedido a la ciudadanía que evite los desplazamientos innecesarios, para evitar que se puedan producir percances debido a la actual situación meteorológica.
En el eje del Ebro y las cuencas del Nela, Trueba, Jerea, Omecillo (Burgos), Zadorra (y su afluente Ayuda), Bayas (Álava/Burgos), Ega y Arga y su afluente Arakil (Navarra) se han alcanzado caudales de avenida extraordinaria en el actual episodio de crecidas, lo que ha dejado imágenes tan inéditas como espectaculares, aunque con serias consecuencias para todos los vecinos.
En Aragón, el presidente de esa comunidad, Javier Lambán, ha augurado una “descomunal” crecida del Ebro, que puede ser superior a la de 2015 y no descarta que se produzcan desalojos de municipios, lo que serviría para evitar que se produjesen daños personales.
Los protocolos y preparación para afrontar la crecida extraordinaria “funcionan a la perfección”, ha asegurado, y se cuenta con la asistencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha desplegando a 292 militares, 102 vehículos y un helicóptero en las localidades zaragozanas de Novillas, Luceni, Alcalá de Ebro y Cabañas de Ebro, todas ellas afectadas.
En Zaragoza, la evolución del transito de la crecida extraordinaria se espera que alcance valores máximos, comprendidos entre 2.000 y 2.500 m3/s cúbicos por segundo, durante la noche del martes al miércoles, según la jefa de hidrología de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
La crecida llegara allí “bastante plana” con una estabilización en valores máximos de caudal durante prácticamente un día o más, ha afirmado Moreno en sus declaraciones.
A su paso por Logroño, el caudal de este río ha llegado a 1.257 metros cúbicos por segundo y una altura de 4,75 metros, con la previsión de que baje a lo largo de la jornada.
Regreso a la normalidad
La situación va volviendo poco a poco a la normalidad en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, que desde el viernes sufre cortes de varias calles e inundaciones de locales y garajes, con los vecinos afectados realizando en algunos casos las necesarias labores de limpieza.
En el País Vasco, el Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones se ha rebajado, salvo al Álava, de fase de emergencia a fase de alerta, una muestra de que el riego ya se ha reducido.
Es en Álava donde se centran ahora las preocupaciones por el desbordamiento del río Zadorra, por las lluvias y por el desembalse de los pantanos de Ullibarri y de Urrunaga, que ya lo hacen a 135 metros cúbicos por segundo.
En el Zadorra se mantendrán altos los aforos, con más de 150 metros cúbicos por segundo, al menos durante, y se espera que la crecida acabe hoy o en todo caso, durante la jornada de mañana, según Moreno.
En cuando a la contribución de los embalses en este episodio de crecida, sobre todo en el Eje del Ebro, los de Yesa y Toiz (Navarra) han tenido entradas cada uno de ellos superiores a 700 metros cúbicos por segundo, lo que ha influido en que se observen caudales superiores a 2.000 m3/s, una cifra totalmente desorbitada e inusual.
Aguas abajo, el tramo final del Ebro se está gestionando con el embalse de Mequinenza (Zaragoza), con unas salidas de 1.500 metros cúbicos por segundo, un dato también relevante.
Estos valores, según María Luisa Moreno, seguirán varios días para “hacer hueco” en el embalse para la absorción de la crecida en el tramo medio del río, con el objetivo principal de que no provoque afecciones en el tramo final.
El litoral gallego continúa hoy en pleno aviso amarillo por olas de más de cuatro metros
Todo el litoral gallego continuará hoy en aviso amarillo ante la previsión de un temporal que dejará olas de más de cuatro metros.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) espera que el tiempo se estabilice durante la jornada, cuando irán remitiendo las precipitaciones aunque los fenómenos costeros pondrán en riesgo (nivel amarillo) a nueve provincias, las de Galicia, la cornisa Cantábrica, Gerona y Menorca, donde las olas pueden alcanzar de cuatro a cinco metros de altura, con el consiguiente riesgo que eso puede acarrear para los ciudadanos.
En concreto, avisa por riesgo de fenómenos costeros a Pontevedra, A Coruña, Lugo, Asturias, Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa, así como a Girona, donde soplará viento del noroeste con fuerza y habrá olas de hasta tres metros, al igual que en Menorca, con olas de tres a cuatro metros y donde el viento llegará del norte y con intervalos de fuerza.
En el resto de la Península predominará el tiempo estable sin precipitaciones a excepción del Cantábrico oriental y Pirineos donde estará el cielo nuboso a primera hora de la mañana, con probables chubascos débiles.