Como si de un regalo adelantado se tratase, los mayores de la residencia Padre Rubinos se subieron ayer a dos decenas de taxis que los transportaron a los lugares protagonistas de la Navidad en A Coruña. La iniciativa solidaria de Radiotaxi se creó en 2019 con el fin de acercar la ilusión a los más de cuarenta mayores del centro, y ayer, tras el parón del año pasado, volvió a hacerse realidad.
Los mayores llegaron cantando a La Marina, justo antes de pasar por debajo de la bola de doce metros que ilumina el paseo de la Dársena coruñesa. “Ha sido un éxito y todos se han mostrado muy agradecidos y nos han transmitido mucha ilusión”, asegura el director de Yotaxi y presidente de la Asociación Española del Automóvil Ecológico, Héctor Prego.
La caravana de taxis fue mayor que la de 2019, ya que la compañía tuvo que reforzar las medidas de seguridad para que en los vehículos no viajasen más de dos personas. Además, tal y como comenta Prego, se utilizaron taxis adaptados para las personas en silla de ruedas o con movilidad reducida.
“Además del grupo de música que los recibió en La Marina, ellos se pusieron a cantar al bajarse de los coches y nos dijeron que se trata de una iniciativa que les reconforta mucho. Ha sido muy bonito y también se fueron con las manos llenas, ya que les dieron una bolsa con detalles de la compañía”, añade el director de Yotaxi.
“Ha sido un éxito y todos se han mostrado muy agradecidos”, asegura el
director de Yotaxi
La marcha partió desde la residencia Padre Rubinos a las 18.00 horas y, tras rodear la glorieta del Pavo Real, los taxis se dirigieron hacia Manuel Murguía para alcanzar el paseo marítimo. Desde ese punto, los mayores pudieron disfrutar de un amplio recorrido, pasando por Juan Flórez, Cuatro Caminos, Linares Rivas, la Palloza y, finalmente, La Marina
Radiotaxi informó, además, de que el evento coincide con la iniciativa “Taxiluz”, que se lleva a cabo en ciudades españolas organizada por diferentes asociaciones del sector del taxi y que tiene como objetivo trasladar a los mayores de las residencias en recorridos por los barrios de ciudades como Madrid, Zaragoza o Valencia para el disfrute de las fiestas navideñas.
Tras esta segunda edición, los residentes de Padre Rubinos y la propia compañía de taxis ya piensan en el año que viene. “Ver las caras de ilusión de todos los mayores no tiene precio”, resalta Héctor Prego.