El incombustible músico gallego Abraham Cupeiro, en colaboración con la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG), disparó este sábado la imaginación de las decenas de familias que se acercaron al Palacio de la Ópera para el concierto de ‘Pangea’. Un álbum con el que pretende dar a conocer la historia de las músicas de todo el planeta, y con el que hizo viajar a los asistentes por el ancho y vasto mundo.
La lección no se ciñó solo al concierto de hoy. Y es que el solista y la OSG también realizaron varias actuaciones didácticas, el jueves y el viernes, para los alumnos de Educación Primaria de decenas de centros coruñeses. Todo un ensayo, por la vía de la divulgación, para culminar su tarea por todo lo alto en un concierto destinado a concienciar a las familias de la ciudad.
Y es que, como asegura Cupeiro, “é un concerto, pero tamén unha misión para que o mundo non se volva tan global e sexa un pouco máis poliédrico, que creo que é necesario para que a sociedade siga avanzando e non se siga destruindo”. “O importante de ‘Pangea’ é volver a unir a Terra a través da música”, asegura. “Ás veces con algo que pode ir un pouco máis alá, co que hai que prestar atención, os cativos descubren un mundo interior que ao mellor con outro tipo de músicas non”, explica.
Durante el espectáculo mezcla tres elementos (la música de la orquesta, la “imaxinación” del público y la extraña sonoridad de los instrumentos antiguos que él utiliza) para llevar a los oyentes “á Terra tal e como foi fai miles de anos”. La travesía lleva al público por diversos países de todos los continentes para finalizar en los balcones atlánticos de Galicia e Irlanda.
Los vehículos que posibilitan tal periplo son los inusuales instrumentos que acostumbra a utilizar en sus proyectos, como la gaida búlgara o el carnyx, una trompeta de guerra celta, pero también los de la OSG, “unha máquina increíble de facer música”, explica. “A música non entende de fronteiras, e nós posibilitamos viaxar en menos dun segundo a calquera parte do planeta”, manifiesta, al interpretar canciones con ritmos, sonoridades y estructuras que aluden a los de las regiones que pretenden evocar. Todo ello para demostrar que “a música únenos”: “É unha necesidade que temos en común todos os seres humanos do planeta”.