Los vecinos del Orzán vuelven a reivindicar su derecho al descanso, después de la que la Valedora do Pobo haya admitido dos nuevas denuncias contra el Ayuntamiento por dejación de funciones al permitir comportamientos derivados del ocio nocturno que provocan serios trastornos a las personas que residen en esa zona de la ciudad. Se trata de un problema que afecta, principalmente, a calles como Sol, Socorro, Cordelería, Orzán, Cormelana o incluso Torreiro, sobre todo en las noches de los fines de semana.
Los vecinos llevaban tiempo denunciando esta situación, hasta que en mayo, tras una reunión con el Ayuntamiento, recibían la promesa de que se iba a actuar de forma contundente para resolver este problema. “Pero eso no sucedió”, asegura el presidente de la asociación de vecinos, José Luis Méndez. “Desde mayo, les hemos dado margen para resolver el problema, porque es lo que nos habían prometido. No hemos querido aparecer en medios de comunicación para dejarles trabajar y no generar más ruido, pero lo cierto es que no solo no han arreglado el problema, sino que la cosa ha ido a más. Es insostenible, no se puede descansar por las noches”, asegura Méndez.
“Hacen falta más medios, y eso es lo que nos habían prometido. La Policía Local solo viene en alguna de las numerosas ocasiones en las que llamamos. Y no queremos culpar a los agentes, porque es cierto que son necesarios más efectivos y no pueden estar a todo. Nos sentimos decepcionados por lo políticos que duermen tranquilamente en sus casas sabiendo, sin la más mínima duda, que cientos de sus vecinos no pueden disfrutar del derecho al descanso nocturno”, añade.
Los vecinos reiteran que, desde las once de la noche y hasta bien entrada la madrugada, durante unas “cuatro noches por semana”, el ruido supera con creces la normativa del límite permitido, con datos del propio Ayuntamiento. “Saben exactamente lo que está pasando pero se niegan a actuar. No se pueden sobrepasar los 45 decibelios en horario nocturno pero, en varios puntos de nuestro barrio, se sobrepasan los 88 decibelios, que en términos reales, equivale a un 300% del ruido permitido. Lo absolutamente incomprensible es que se permita en varias zonas del barrio que el ruido nocturno triplique el ruido durante el día. Los gráficos muestran claramente los niveles de ruido elevadísimos hasta las 04:30 de la madrugada y luego descienden durante el día . ¿No entienden los señores del Ayuntamiento lo que eso significa?”, se prepunta Méndez en un comunicado.
Ante esta situación, las demandas vecinales están claras. “Exigimos que el Ayuntamiento cumpla sus propias ordenanzas para garantizar el derecho al descanso nocturno de los ciudadanos, y que haya presencia policial continua a partir de las 23.00 horas para evitar el problema desde primera hora de lo noche. Así, además, se evita que vaya a más”, explica. Por otra parte, los vecinos también demandan “que se cumplan las ordenanzas en materia de terrazas, tanto en el grado de ocupación de la calle como en horario de retirada, y que se multe a todos los locales que permitan sacar la bebida a la calle en horario nocturno”. Además, también reclaman que se actúe contra las personas “que hacen botellón, utilizando altavoces inalámbricos y gritando en horario de descanso”.
Todo ello, con el objetivo de garantizar el descanso de las personas, que en muchos casos ven como su salud resulta afectada. “Hay que tener en cuenta que no se puede dormir en condiciones, y eso hace que mucha gente sufra problemas como ansiedad. Además, hay muchos niños que algunos días van al colegio rendidos porque no han descansado correctamente, y eso es algo que no se puede permitir”, finaliza el presidente de la asociación de vecinos del Orzán.