La ampliación de Alfonso Molina se licitará en este semestre

La ampliación de Alfonso Molina se licitará en este semestre
La presentación tuvo lugar en Matogrande / Patricia G. Fraga

A pesar de todos los esfuerzos de las autoridades, desde el Ayuntamiento hasta la Unión Europea, pasando por la Xunta y el Gobierno central, los viajes en vehículo privado siguen siendo la norma. Sobre todo,  en lo que se refiere al área metropolitana. La alcaldesa, Inés Rey, advirtió que se espera que el número de trayectos en Alfonso Molina en su tramo central pasen de los 120.000 diarios a 160.000 en la próxima década. Un incremento del 25%.


Rey hizo estas declaraciones durante un acto en el que se anunció la licitación de la ampliación de Alfonso Molina, que se ha hecho esperar cerca de 20 años y que puede que todavía tenga que esperar algo más, dado que el compromiso por escrito es que se haga en este primer semestre. La licitación se anunció en un acto al pie de la pasarela que salva la AC-11 entre Carrefour y Matogrande, y a él acudieron numerosas autoridades. La obra que costará 29,7 millones de euros, entre la remodelación en sí y a integración ambiental (las obras para ajardinar ambos lados de la avenida) que, en sí, costará 5,8 millones de euros. 
 

La remodelación abarca desde el enlace con la AP-9 hasta Ponte da Pedra. Se trata de añadir un carril en cada sentido para evitar los cruces en el tráfico que provocan los alcances que hacen de la AC-11 una de las vías con más accidentes de Galicia. 
 

 

 

                                                                     Francisco Díaz Gallego, concejal de Movilidad

                                             

En hora punta, el tráfico desde los carriles de la AP-9 busca la ciudad y el del centro busca los polígonos. Llegan a juntarse 5.000 vehículos en los picos de densidad de circulación y, cuando un vehículo frena para tratar de cambiar de carril, se producen alcances. Y cada vez que tiene lugar un accidente, este genera un “colapso importante”, como señaló el jefe de Demarcación de Carreteras de Galicia, Ángel González del Río.


Este problema se soluciona con una vía de servicio que comienza a la altura de la Fábrica de Armas, de manera que el tráfico del puente de A Pasaxe que se dirige a los polígonos puede circular por la derecha constantemente. Además, se reacondicionan todas las paradas de bus y en el proyecto de integración ambiental (que todavía no se ha concluido) se incluyen sendas con pantallas vegetales para reducir el impacto del ruido y la contaminación. 
 

Afecciones por obras   

El director general de Carreteras, Juan Pedro Fernández Palomino, aseguró que era un placer para el Ministerio de Transportes presentar una “actuación tan esperada” en una vía con un “tráfico intensísimo”. No solo se trata de una mejora de la funcionalidad, sino la integración urbana. “El vehículo es el medio fundamental, pero también tenemos que pensar en los usuarios vulnerables”, señaló Palomino que advirtió de las afecciones a la circulación que habrá que soportar durante los 24 meses que durará la obra.
 

Por su parte, la alcaldesa, Inés Rey, consideró que con la licitación de la obra se satisface “una demanda histórica de la ciudad, una aspiración que se remonta a veinte años”. Rey considera esta intervención fundamental para diseñar la movilidad en la ciudad: “Desde aquel año 2003 fueron muchos gobiernos los que anunciaron la ampliación, pero hoy por fin tenemos el documento”. 

La ampliación de Alfonso Molina se licitará en este semestre

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