Estos días, operarios de la empresa Tragsa han estado acondicionado el terreno sobre el que se levantaba la antigua cetárea de almejas de A Pasaxe. El lugar había sido desalojado pro Demarcación de Costas, pero no ha sido hasta ahora que se han llevado a cabo las obras para retirar todos los escombros, primero, y cegar el foso que se llenaba con agua en cada marea, después. Cuando finalicen, este solar será indistinguible del resto del paseo fluvial de O Burgo.
La cetárea es una de varias que se abrieron en la ría de O Burgo hace años, pero que habían ido cerrándose una tras otra. Esta ocupaba un solar de 1.074 metros cuadrados. Llevaba mucho tiempo abandonado cuando fue okupada por un chabolista proveniente del poblado de A Pasaxe, de donde había sido expulsado por las autoridades. Permaneció allí hasta el cuatro de abril, cuando se produjo el desalojo de este individuo y de su hermano. Eran los últimos de A Pasaxe.
En los siguientes días se habían ido retirando los escombros del poblado, pero en el caso de la antigua cetárea, se limitaron a derribar todos los edificios que había en su interior para asegurarla de hacerla inhabitable y dispusieron bloques de hormigón en la entrada para evitar que accediera ningún vehículo.
No fue hasta mediados de mes que comenzaron los trabajos para despejar esta zona de los escombros. Luego comenzó el relleno del foso de la cetárea y este fin de semana se derribó el muro que impedía el acceso. Todavía queda por sembrar el césped, de manera que el solar no estará listo hasta entonces, pero la mejora es ya palpable.
El paseo fluvial ha mejorado su aspecto este año, con al finalización de las obras de saneamiento de la ría de O Burgo. Además de retirar los lodos tóxicos del lecho del cauce, se ha empleado este material como base para aumentar las zonas verdes del paseo, y ha hace meses que los transeúntes disfrutan de 70.000 metros cuadrados de zonas verdes.
Al otro lado del puente de A Pasaxe la situación sigue igual. Se levantó una alambrada en el terreno que ocupaba el antiguo poblado para prevenir intrusiones. SIn embargo, la ribera ha sido recuperada por transeúntes, corredores y pescadores.