Cada día, un flujo de miles de vehículos une A Coruña con las poblaciones del área metropolitana. Son cerca de medio millón de personas las que conviven en este espacio. Muchos residentes en el área se desplazan diariamente a la ciudad para trabajar o para divertirse, y viceversa. Al mismo tiempo, el desarrollo urbanístico ha provocado que los límites entre un municipio y otro queden desdibujados a simple vista. Sin embargo, la separación administrativa es mucho más clara: A Coruña, como Vigo, no parece capaz de sacar adelante un proyecto de ley metropolitana.
La gestión metropolitana de recursos y servicios como el transporte urbano o el urbanismo tiene obvias ventajas, dado que permite gestionar recursos de manera más eficiente y evitar duplicaciones. Pero en un damero político en el que se mezclan administraciones locales, provinciales y autonómicas, resulta complicado de materializar. Las dos ciudades más grandes de Galicia lo han intentado, pero sin éxito.
La primera en hacerlo fue Vigo. En 2018, el TSXG confirmó su suspensión para evitar la inseguridad jurídica que habría generado su entrada en funcionamiento mientras no hubiera una sentencia firme que resuelva sobre la legalidad de su constitución y la validez de las primeras decisiones de su junta de gobierno. Hay que señalar que fue la Xunta la que lo había solicitado.
Ayer, la alcaldesa, Inés Rey, recordaba a los alcaldes del área que señalaban el domingo anterior en un programa radiofónico, que consideraban que la que quien tiene las competencias para crear un área metropolitana es el Parlamento gallego. “Le trasladamos esa petición en su momento y el que no tiene voluntad política es el PP”. Pero eso no es todo: el Gobierno local anunció en agosto de 2021 que presentaría en septiembre de ese mismo año un anteproyecto de ley de área metropolitana que presentaría en la comisión especial. El objetivo era llevarlo al Parlamento gallego en octubre, pero eso nunca ocurrió. Fuentes municipales señalan que se presentará “en su momento”.
Para muchos alcaldes de la comarca, este momento tarda mucho en presentarse. El ejemplo de ello es el regidor de Oleiros, Ángel García Seoane, que achaca la tardanza a la falta de voluntad política de A Coruña.
Los municipios del área están agrupados en el Consorcio As Mariñas, que gestiona la recogida de residuos, pero Rey considera que se puede dar otro paso creando un consorcio de transporte. “Hay otras demandas que no implican la creación del área metropolitana, pero sí avanzan hacia esa realidad. Un consorcio de transportes es algo que llevamos demandando a la Xunta desde que era candidata. Por el momento, no tenemos respuesta”.
Rey insiste en que ha tenido siempre “toda la voluntad del mundo” en la creación de dicho ente, y que así lo ha expresado siempre en toda las reuniones con el área. También ha expresado su voluntad a ese respecto la Marea Atlántica, el socio que ha apoyado a Inés Rey para gobernar en minoría, que impulsó el acuerdo para el anteproyecto de ley. Sin embargo, parece haber pasado a segundo plano, y solo la polémica despertada por el futuro de la planta de Nostián parece haber reavivado el interés.
Pero de momento, no hay avances a un proceso, el del gobierno consorciado del área, que ha hecho correr ríos de tinta. En 2006, Alberto Núñez Feijoo había advertido de que, si fracasaba el área metropolitana de Vigo, “probablemente fracasaría la de A Coruña”, porque en ese momento el proyecto de la comarca viguesa estaba mucho más maduro. El tiempo parece haberle dado la razón.