Tenía que ocurrir y ocurrió. Había muchas voces que alertaban sobre el peligro inherente a tener una piara de jabalíes correteando por la periferia de A Coruña, donde circulan coches constantemente. Pese a todo, no se hizo nada y, ayer, uno de estos jabalíes apareció en la avenida de Alfonso Molina, según fuentes de la Policía Local, y sufrió heridas graves, por las que tuvo que ser sacrificado, quizá debidas a una colisión. En cuanto al conductor del vehículo, abandonó el lugar de los hechos, y se sospecha que pudo tratarse de un vehículo pesado, dado que no sufrió daños con el choque que le obligaran a detenerse. Otra hipótesis es que se precipitara desde la avenida de San Cristóbal, rompiéndose las patas.
Fue a las once de la mañana cuando se detectó al animal, en una zona verde en el cruce con la avenida de San Cristóbal, en dirección salida de la ciudad. Los conductores que observaron lo ocurrido alertaron a las autoridades, y fue la Policía Local la primera en llegar.
El animal se había arrastrado a un matorral cercano, donde se había refugiado, y apenas era posible atisbarlo entre la espesura. La Policía Local montó guardia en el lugar a la espera de que aparecieran los técnicos de la Xunta. Finalmente, se decidió capturarlo con la ayuda de un lazo y la asistencia de los agentes, pero la espesura dificultó la maniobra.
Cuando se consiguió sacar al animal fuera de la maleza se confirmó lo que ya se temía: la colisión le había provocado graves heridas. Para aliviar su sufrimiento, se decidió sacrificarlo, medida que llevó a cabo un veterinario experto de la Xunta empleando una pistola a base de aire comprimido. En solo un instante, todo había acabado y el cadáver del jabalí fue retirado del lugar en una furgoneta.
En realidad, si el animal forma parte de la piara que estos días ha estado rondando por las zonas verdes de la ciudad, se trataría de la jabalina. Podría ser uno de los dos ejemplares adultos de la piara, que está compuesta por otra hembra y tres jabatos.
Al conocer la noticia, la alcaldesa, Inés Rey, señaló que “la Xunta declaró la emergencia cinegética en 248 municipios, lo que viene a ratificar lo que veníamos denunciando los alcaldes, el control de la administración autonómica de la población jabalí”. Según ella, ofrecen toda la colaboración al Gobierno autonómico para terminar con este problema en la ciudad “en el modo y manera que ellos consideren”.
Existen dos métodos aceptados para combatir a los jabalíes: instalar jaulas trampa en lugares que suelen frecuentar o contratar cazadores para que les aguarden provistos de arcos para abatirlos. Pero, como recordó Rey, “no es lo mismo un municipio rural que en las ciudades, donde circulan por la vía pública”.