Las mareas vivas registradas durante las últimas semanas han ocasionado un incremento constatable e importante en la oferta de percebe que se recoge en la costa gallega para venderse, posteriormente, en lonja hasta llegar al consumidor en los mercados de barrio como el de la plaza de Lugo.
Así lo corroboran los placeros Luis Ramos, Víctor Conde, Alfredo Barbeito y Gonzalo Abad, quienes coinciden en señalar que las mareas vivas como las de las últimas semanas –“las más grandes de este año y de los últimos años”, apunta Barbeito– han llenado sus puestos de una mayor cantidad de este preciado marisco difícil de recoger.
No obstante, aun con el comportamiento favorable del mar, algunos como Abad contaban con mayor cantidad todavía.
Los primeros cálculos apuntan a que se han movido unos 800 kilos, según el propio Abad. Los demás se muestran cautelosos en las estimaciones, siempre difíciles de calcular con exactitud.
Los precios, por su parte, siguen siendo altos pero variables y, de esta manera, oscilan ente los 35-40 euros, los más bajos, a un máximo de unos 120-130 euros, los más elevados.
La diferencia reside, claro está, tal y como indican los placeros, en la calidad y el tamaño del producto que, como apunta Conde, entre risas y refiriéndose a este último aspecto, “aquí sí que importa”. Según él mismo, “uno normalito en lonja puede estar en los 50 euros”.
De lo que no cabe duda es de que lo que verán estos días en los mercados municipales es un percebe de calidad, no solo porque proceda de zonas donde el mar lo enriquece más como Arou, Camelle, Camariñas, Laxe, Muxía o la propia Coruña, como señala Barbeito, sino por la propia coyuntura marítima.
Esto lo saben bien dos camariñanes, Manuel Salvador Lista Romar y Manuel Martínez Suárez, percebeiro e ingeniero naval, repectivamente. “Cando hai mareas vivas, a marea baixa máis do normal e permite que queden ao descuberto rochas que noutras ocasións se atopan sumerxidas, por iso hai máis percebe porque noutras ocasións algúns exemplares estarían sempre no fondo”, señala Martínez.
Opinión compartida por Lista, quien añade que “cando hai mareas vivas o percebe que está a maior profundidade, e é de mellor calidade, queda ao descuberto”.
En Camariñas, lo más habitual es la recolección a pie de este producto, “polo que o máis visible desaparece rápido”. También hay quien utiliza la inmersión en profundidad para arrancarlo de las piedras, pero no es lo más habitual.
Con la situación vivida últimamente en el mar, “se a marea está máis baixa, hai pedras ás que se pode acceder de forma máis sinxela que si non hai mareas vivas, porque son inaccesibles”.