El Ayuntamiento de A Coruña aprobó este miércoles, en Junta de Gobierno local, el proyecto de demolición del esqueleto urbanístico del barrio de O Martinete, un inmueble abandonado situado entre las calles Mozart y Luís Peña Novo, que comenzó a construirse en 2007, antes del estallido de la crisis financiera. La propiedad nunca llegó a completar las obras de construcción de las viviendas y, con el paso del tiempo, comenzó su deterioro y la licencia caducó.
Las obras, señaló la alcaldesa, Inés Rey, se declararon ilegalizables. "El esqueleto ocupa un solar con una superficie de más de 1.100 metros cuadrados, y con el paso de los años se fue convirtiendo en un foco de insalubridad y maleza, suponiendo también un riesgo para la seguridad de las personas por su progresivo deterioro ante la inacción de la propiedad, que hizo caso omiso a sus obligaciones".
Los requerimientos emitidos por el Ayuntamiento no fueron suficientes para que la propiedad asumiese su responsabilidad, por lo que el Gobierno de Inés Rey, tras evaluar el estado del edificio, optó por recurrir a la vía de la ejecución subsidiaria de cara a su derrumbe total.
Los trabajos comenzarán con el desmontaje del vallado perimetral, para continuar con la limpieza del terreno en las zonas próximas a la edificación. Ya de forma previa a la demolición, está previsto drenar los sótanos, que están parcialmente inundados. En términos administrativos, el siguiente paso es licitar las obras para su demolición, por 800.000 euros, que tendrá un plazo de ejecución de cuatro meses desde que se adjudiquen los trabajos. "Seguimos dando pasos con el objetivo de dar solución a una demanda vecinal de O Martinete, que consideramos junta y necesaria", indicó Inés Rey.
También en O Martinete, en las próximas semanas comenzará la primera fase de la reurbanización de la calle de Manuel Ferrol, con la mejora de las aceras y de su parada de autobús. Se plantarán árboles y se elevarán los pasos de peatones para calmar el tráfico en la zona.
La asociación vecinal de Monte Martelo recordó ayer que desde 2021 presentó la primera propuesta de reconversión de este terreno en un espacio público, hasta 2023, “en el que retomamos la propuesta como asociación”. Tras meses de conversaciones y protestas vecinales, “podemos decir que la promesa del Gobierno local va dando pasos firmes”, comentan. Por ello, agradecen al Gobierno de Inés Rey por “hacer firme la voluntad de cambiar las cosas en esta parte de la ciudad”.