El pleno ordinario que se celebró este jueves en María Pita trató uno de los asuntos “prioritarios” para el Gobierno local: Nostián. Mientras empleados de la planta se manifestaban a las puertas del Palacio Municipal, los tres grupos de la corporación dieron luz verde a una moción impulsada por el BNG para licitar, cuanto antes, el contrato de tratamiento de la basura. Los nacionalistas reclamaron, entre otras cuestiones, que se agilice el diálogo con el Consorcio de As Mariñas ante el deterioro de las instalaciones.
La concejala de Medio Ambiente, Noemí Díaz, afirmó que en las próximas semanas se licitará el contrato, pero responsabilizó a la Xunta del retraso en la licitación. “A solicitude fíxose en xaneiro e a resposta chegou en maio a pesar de tódalas insistencias e comunicacións pola miña parte e tamén da concesionaria”, apuntó. Es decir, la concejala responsabilizó al Gobierno autonómico de tardar cuatro meses en aceptar la autorización ambiental integrada para tratar los envases ligeros de forma separada.
En esta línea, la edila anunció que se está negociando con Ecoembes la colocación del quinto contenedor para separar estos envases ligeros. Díaz definió como “prioritario” este asunto, a la vez que aseguró confiar en que el Consorcio de As Mariñas opte por quedarse en Nostián.
El pleno aprobó, con los votos a favor del PSOE y el BNG, el modificado de crédito de 7,2 millones de euros para hacer frente a pagos de servicios prestados no incluidos en los presupuestos. De este importe, 3,7 millones de euros serán destinados para asumir las facturas que el Ayuntamiento debe a la Compañía de Tranvías por los impagos relacionados con la bonificación del bus urbano. Otros 3,3 millones serán para pagar las facturas pendientes del Instituto Municipal Coruñesa Espectáculos (IMCE) de las fiestas del año pasado. Otros 160.000 euros se destinarán al pago de la reforma del estadio de Riazor, que el portavoz municipal, José Manuel Lage Tuñas, detalló que “se fixo no ano 2018”.
La oposición se mostró especialmente crítica con el Gobierno local en este asunto. Mientras Lage Tuñas defendió que las modificaciones de crédito se producen desde 2007 con todos los gobiernos de María Pita, el PP tachó la gestión de “chapuza”: “Estas empresas cumplieron su función y se les debe dinero. Hay que pagarles”, dijo el portavoz popular Miguel Lorenzo. El portavoz socialista recordó que Lorenzo también aprobó modificados de crédito para el IMCE cuando gobernaba el PP. El nacionalista Francisco Jorquera, por su parte, calificó como “escandalosa” la forma de gestionar la situación, aunque aprobó la medida para que los cobros se lleven a cabo a la mayor brevedad posible. “Hai empresarios sen durmir porque levan un ano sen cobrar”, indicó para justificar el voto a favor. Es necesario recordar que la semana pasada Jorquera había anunciado que el BNG no apoyaría al PSOE hasta que se pagasen las deudas.
El pleno aprobó, de forma inicial, la nueva ordenanza municipal de bases reguladoras generales para la concesión de subvenciones del Ayuntamiento. El concejal del área de Economía, José Manuel Lage Tuñas, destacó que una de las principales medidas que contempla el texto de la ordenanza es que posibilitará al Ayuntamiento disponer de una nueva herramienta para aportar mayor seguridad jurídica a las entidades y personas beneficiarias y también agilizará la concesión de ayudas públicas que se otorguen a nivel municipal.
Esto implica que, por ejemplo, ya no será necesario exigir la presentación de documentos o datos que ya estén en poder de las administraciones públicas, lo que agilizará los trámites. Además, el pleno dio luz verde a la aprobación del estudio de detalle presentado por la Fundación Juana de Vega para la construcción de un albergue de 32 viviendas en el número 38 de la ronda de Outeiro.