Los Bomberos de A Coruña acudieron al número cuatro de la calle de Francisco Mariño en respuesta a una llamada que les alertaba de que estaban cayendo cristales a la vía pública. La Policía Local acordonó la acera frente al número 4, un edificio de más de cien años.
El inmueble presentaba señales de abandono. Construido en 1920, destaca entre los edificios más altos y acristalados que lo rodena. Los Bomberos retirarlos cristales que ofrecían peligro de caer a la vía pública de la fachada del edificio centenario, que presentaba graves signos de abandono, empleando una autoescalera.