El Ayuntamiento de A Coruña acaba de poner en marcha un sistema para el control y vigilancia de la calidad ambiental de las aguas del baño de la playa de Oza. El dispositivo, que ya funciona, supuso la instalación de una boya inteligente dotada de una estación con múltiples parámetros que permite evaluar la calidad de las aguas de baño en tiempo real y de manera remota.
De este modo, la boya mide la temperatura del agua, su pH, la conductividad, el oxígeno disuelto, la salinidad o los sólidos disueltos.
Los datos registrados estarán disponibles en la web de calidad ambiental municipal de Coruña Sostible.
La boya, primera de este tipo que hay en Galicia, tiene un cuerpo sumergible flotante de 1.250 milímetros de diámetro y dispone de protección contra actos vandálicos, un módulo GPS que permite geoposicionarla y un sistema de envío de avisos de incidencias en caso de que se desplace de su punto de fondeo.
El coste de la instalación fue de 51.346 euros, de los cuales el 80% fueron financiados a través de los fondos Feder.