El viento cálido y fuerte de la Borrasca Bert volvió a hacer de las suyas durante la pasada jornada, en la que fuentes rachas causaron daños en tierra, afectando a fachadas y derribando árboles y afectaron al tráfico aéreo. En tierra, la zona más afectada fueron Bens y Los Rosales, más expuestos a los fuertes vientos del suroeste. En el aire, el vuelo Air Europa UX7235 desde Madrid de las cinco de la tarde tuvo que ser desviado a Santiago.
Los problemas comenzaron a partir de las 11.20 horas en Nuestra Señora del Rosario, en la Ciudad Vieja, donde tuvieron que retirar un andamio que ofrecía peligro de caerse a la vía pública. A partir de allí, acudieron a llamadas por los tejados dañados: carretera de los Fuertes, avenida Fernández Latorre, calle Forcarei, Menéndez Pelayo, Paseo de los Puentes, Varela Silveri, Falperra... A partir de las cinco de al tarde, la alerta amarilla pareció recrudecerse y hubo avisos por carteles arrancos en la avenida de Pérez Ardá, la calle Severo Ochoa y la plaza de Pontevedra.
Aunque las ramas y hojas volaron por todas partes, fue en Los Rosales donde cayó un árbol, así como en la avenida de Finisterre, a altura de Fontenova, donde cayó partido por la mitad. Además, otro árbol se desplomó en la carretera de Bens, cortando el tráfico de forma efectiva hasta que fue troceado con motosierras por los servicios de emergencia. Pero hubo que esperar, dado que las urgencias parecían multiplicarse por toda la ciudad. A la seis de la tarde, lo peor parecía haber concluido.
Fue a las dos de la tarde fue cuando los anemómetros de Aemet registraron la racha más fuerte: nada menos que 93 kilómetros por hora, mientras que el sábado apenas había superado los 72 kilómetros por hora. En cuanto a la lluvia, las precipitaciones no comenzaron realmente hasta las seis de la tarde, pero seguirá acompañando a los coruñeses durante las próximas jornadas.