En lo que se refiere a la movilidad ciclista, un pedal es el carril bici y el otro, BiciCoruña. El Ayuntamiento está muy satisfecho de cómo ha marchado este año su servicio de alquiler de bicicletas, que se ha vuelto muy popular, y espera potenciarlo aún más en 2025. De esto habló la concejala de Movilidad, Noemí Díaz, durante una conferencia este mismo mes, en la que explicó las claves de movilidad para el mandato y el futuro de BiciCoruña en 2025, cuando espera que el número de usuarios crezca un 44% hasta llegar a 25.000.
Aunque el servicio de BiciCoruña existe desde 2009, no cobró popularidad hasta fechas recientes. “Estivo prácticamente inmóvil ata que no ano 2022 se realiza a primeira renovación do servicio”, comentó Díaz. Desde entonces, el Ayuntamiento ha apostado fuerte por esta forma de movilidad “blanda”, inversión tras inversión, hasta alcanzar los cinco millones de euros de los que solo la última fase de expansión suma dos. Este gasto tan elevado ha sido posible solo gracias a los fondos europeos Next Generation.
Aunque el servicio existe desde 2009, se mantuvo estancado hasta que se impulsó, hace casi tres años
A día de hoy, son más de 14.000 los usuarios que se desplazan habitualmente en bicicleta. “Estamos chegando de novo ao millón de usos (desprazamentos), como xa chegamos no 2023”, anunció. El uso diario es de 2.700 (aunque espera que en 2025 llegue a los 4.500 diarios). Por eso, el año que viene se va a ampliar aún más, añadiendo 36 nuevas estaciones hasta llegar a las 85 e incorporando 300 bicicletas, hasta llegar a las 989. Todas son eléctricas y, como reconoce la propia Díaz, ahí se encuentra la clave del éxito de BiciCoruña.
En efecto, a nadie le gusta enfrentarse con las empinadas cuestas que son tan comunes en muchos de los barrios de la ciudad, como Monte Alto, o Agra do Orzán, y esto provocaba que las bicicletas no se usaran o, por el contrario, se usaran solo en el sentido de bajada, mientras que se prefería remontar las cuestas en autobús o incluso a pie.
Los fondos europeos han permitido invertir cinco millones de euros desde 2022
Sin embargo, la llegada del pedaleo asistido (las eléctricas ayudan a pedalear, reduciendo el esfuerzo al mínimo, pero sigue siendo necesario que el ciclista ponga de su parte) ha cambiado las cosas para mejor desde 2022, cuando se introdujeron por primera vez. “Seguramente, se seguisemos metendo mecánicas, estaríamos igual. É normal que fose así”, reconoció la edil.
Por supuesto, las bicicletas eléctricas son mucho más caras que las mecánicas y, además, obligan a instalar puntos de recarga en las bases, por eso la tarifa es de treinta céntimos en vez de los quince de la mecánica, lo que los usuarios pagan sin rechistar a cambio de ahorrarse en esfuerzo lo que pierden en dinero. Así, en A Coruña, la movilidad eléctrica es sinónimo de bicicletas, y no de coches.