Diciembre es el mes de los excesos, excepto para el sector turístico de A Coruña. En plena temporada baja, eventos como los congresos son los que ayudan a impulsar las reservas en los establecimientos hoteleros. Este año, sin embargo, ha habido otra cita que ha impulsado las cifras en los hospedajes: Casas Novas. El presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Agustín Collazos, explica que “el puente se ha cerrado con una ocupación media del 86,25%”. Esta cifra, señala, “está muy bien y es más alta que otros años porque ha coincidido con Casas Novas y ha ayudado a tener un puente muchísimo más potente de lo que esperábamos”.
El también director del NH Collection Finisterre indica que este mes se cerrará con un 64,42% de ocupación, “prácticamente igualando los números del año pasado, aunque por debajo de lo que esperábamos”. Este mes, dice, “siempre es complicado, a excepción del puente y las fechas especiales de fin de mes”. Así, desde Hospeco ya han hecho un balance de lo que serán las fiestas: Nochebuena tendrá una ocupación del 56% y Fin de Año del 75,35%. “Son los días más potentes, pero el 24 de diciembre tendrá una ocupación media muy baja, porque algunos hoteles tienen muchas reservas, pero otros no”. El 31 de diciembre, por el contrario, “logrará, si la previsión se cumple, un punto de ocupación por encima del año pasado”, sostiene.
Este balance llega tras la puesta en vigor, el pasado lunes, del nuevo registro de viajeros en alojamientos y alquiler de vehículos a motor, que supone un gran esfuerzo para los establecimientos y un gran inconveniente para los clientes. Así lo asegura el presidente de la Asociación empresarial de Hospedaje de A Coruña: “Estamos muy preocupados por esta situación. Los hoteles grandes ya tienen un poco más avanzado este trámite, pero los pequeños no tienen tanta capacidad de amoldarse informáticamente a estos cambios. Estamos preocupados porque puedan tardar en adaptarse”, comenta.
Para el cliente, considera Collazos, “es un inconveniente y habrá muchos que no se tomen bien dar información que consideren que no tienen que dar. También va a suponer que la entrada en hoteles se ralentice”. El nuevo registro se activó con la oposición del sector, sobre todo las agencias, que consideran que añade carga burocrática y encarecerá los precios de los viajes.
El objetivo del registro es disponer de información “precisa e indispensable” para las fuerzas y cuerpos de seguridad, porque la normativa estaba obsoleta y no recogía las nuevas modalidades de negocio, como las viviendas turísticas, los portales y las centrales de reservas digitales, según fuentes del Ministerio del Interior.