La huelga en el servicio de recogidas de basura se sigue gestando. De momento, no hay fecha para su comienzo, pero ayer se celebró una nueva reunión del comité de empresa, en el que el delegado de la CIG ha decidió apoyar la convocatoria de STL. De esta manera, el sindicato sale reforzado después de la polémica de los últimos días, en los que la empresa, PreZero, sancionó a varios trabajadores por la actitud de “brazos caídos2, que provocó un descenso en la recogida de basura, así como a varios representantes de los trabajadores, a raíz de la ola de vandalismo que ha quemado cerca de 60 contenedores en lo que va de conflicto, sin contar los daños a los camiones de la empresa (varios de ellos, calcinados).

El viernes, el presidente del comité de empresa de PreZero, José Luis Varela, había anunciado en la sede de STL que se convocaría una huelga. Sin embargo, el lunes, la alcaldesa había declarado el estado de emergencia sanitaria después de una semana de sabotajes y de recogidas de desperdicios muy escasas que habían desbordado los contenedores de la ciudad. Por eso la convocatoria de la huelga se acordará en una nueva reunión del Comité de Empresa formado por STL y CIG toda vez se derogue el estado de emergencia sanitaria decretado por Inés Rey el pasado 28 de febrero, en la cual se concretarán los plazos que determine la ley.

Atentado contra la salud

STL insiste en que si la recogida no se realiza cada noche, es porque los camiones son viejos (algunos, de más de veinte años) y sufren averías constantes. También insisten en condenar los actos vandálicos, que han llegado a quemar coches aparcados cerca de los contenedores. Y aprovechó la ocasión para insistir en que la plantilla es la más perjudicada por lo que está ocurriendo. “Exigimos a la empresa el cese de forma inmediata del hostigamiento continuo a los operarios de la contrata y a sus representantes sindicales, pues entendemos que existe una flagrante persecución sindical y un presunto atentado contra la salud de los mismos”, señalaron en un comunicado.

No hay que olvidar que la ciudad se enfrenta a una doble huelga, puesto que el viernes, el servicio de limpieza viaria, en la que también STL tiene la representación mayoritaria, votó también por la protesta tras rechazar la oferta salarial de la empresa FCC para acercarse al cumplimiento de los acuerdos de actualización de IPC e ir a huelga. UTE FCC ofrecía una actualización hasta 2025, pero los trabajadores (unos 250, una de las plantillas más grandes de una concesión) no aceptaron más demoras tras dos años sin que actualizaciones de nóminas

En el caso de PreZero, la situación es diferente. El presidente del comité de empresa denunció la semana pasada lo que consideró una persecución sindical y la inseguridad derivada del mal estado de los camiones de recogida de basura. PreZero alega que todos los vehículos de la flota están autorizados por la ITV y que, de los 22 nuevos camiones previstos tras la adjudicación del contrato de recogida, el 40% está incorporado a la flota.

Por si fuera poco, STL presentó una denuncia contra el Ayuntamiento y la empresa concesionaria del servicio de recogida de basura por un supuesto delito de prevaricación. Miguel Ángel Sánchez Fuentes, presidente de STL, confió en que la Fiscalía actúe para “esclarecer lo que está sucediendo” con la contratación. El sindicalista consideró que “se está incumpliendo el pliego de condiciones” en el servicio de recogida de basura.