Si todo el mundo está de acuerdo en que el precio de la vivienda en A Coruña (como en el resto de España) es más alto, no todos coinciden en la forma de solucionar el problema. Por ejemplo: el Gobierno de Inés Rey quiere declarar la ciudad zona tensionada, mientras que la Xunta no está de acuerdo. Pero ambos coinciden en que es necesario construir más vivienda social, aunque se trata de una solución a medio plazo. Xuxán (antiguo Parque Ofimático) y San Pedro de Visma (a punto de desarrollarse), serán los dos caladeros de viviendas de protección oficial en A Coruña. Si todo marcha como está previsto y teniendo en cuenta la presión actual del mercado inmobiliario, la ciudad podría contar en menos de cinco años con unos 2.700 pisos con algún régimen social.
La Xunta acaba de dar un paso más en este sentido aprobando la licitación de un nuevo bloque de 50 viviendas de promoción pública de Xuxán por once millones de euros. Todas se destinarán al alquiler. El objetivo es que estén listas en 2026 que será justo cuando empiecen a completarse los primeros edificios de San Pedro de Visma.
Se trata del tercer grupo de viviendas de promoción pública cuya construcción se licita en Xuxán, donde la Xunta ya ha entregado las llaves a 40 adjudicatarios en el primer bloque. Además, también están ya adjudicadas las obras para ejecutar otras 40 en este nuevo barrio, pendientes de la licencia municipal.
Hay que decir que tampoco el Ayuntamiento se ha quedado de brazos cruzados. En febrero aprobó el proyecto de ejecución de otro edificio de cincuenta viviendas de promoción pública en el barrio de Xuxán.
Durante su presentación, la alcaldesa, Inés Rey, aseguró que aunque no es competencia propia, “con nuestros recursos intentaremos paliar la ausencia de inversión suficiente por parte de quien sí tiene estas competencias -en referencia a la Xunta- y no invierte en la ciudad”.
Rey obvió el hecho de que este bloque de viviendas no es una iniciativa municipal, sino que forma parte de un acuerdo al que llegaron para evitar el derribo del edificio de Conde de Fenosa con el arquitecto Valentin Souto, que pleiteó durante veinte años para denunciar las irregularidades del Ayuntamiento. Pero, de grado o a la fuerza, esta construcción se suma al inmueble de Fernando Macías. Además, próximamente se modificará el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) para poder construir aún más viviendas sociales en Xuxán.
El IGVS (Instituto Galego de Vivenda e Solo) es propietario de aún más solares en este nuevo barrio, pero figuran en el planeamiento como uso terciario. Es decir, equipamientos como oficinas. Es necesario pues cambiar el PGOM si se quiere construir más vivienda pública y la Xunta anunció hace poco que ha remitido al Ayuntamiento la documentación que le ha requerido y que permitirá construir en dos parcelas otras 520 viviendas protegidas. Sumándolas todas, la cuenta se eleva a 1.670 viviendas en Xuxán, haciendo de este barrio de nuevo cuño la mayor concentración de pisos de protección social de la ciudad.
Por otro lado, San Pedro de Visma, junto al Ágora, contará con 3.585 viviendas y el 26% tendrán una finalidad social, lo que suponen unos 940 pisos, lo que arroja la cifra global de 2.600. Evidentemente, San Pedro de Visma todavía está por desarrollar y la Concejalía de Urbanismo está preparando la licitación para el proyecto de urbanización.
Este punto es importante porque permitiría construir los edificios al mismo tiempo que se urbaniza. Es una opción que se ha llevado a cabo en Xuxán y que permite acelerar los trámites. Según la asociación de promotores, Aproinco, a finales de año ya se podrían ver en el solar máquinas retroexcavadoras, pero las grúas tendrán que esperar un poco más para aparecer, a principios de 2025 y los primeros edificios estarían listos para finales de 2026 “con un poco de suerte”. Por ahora no se ha concedido ninguna licencia, pero se están trabajando sobre cuatro.
Es todo un logro si se tiene en cuenta que en doce años solo se han construido 40 viviendas sociales. Pero es difícil calcular cuál será su impacto