La Feria del Libro de A Coruña recibió este jueves 1 de agosto desde las 11 de la mañana, en el marco del comienzo de las fiestas de María Pita, a sus primeros visitantes con la esperanza de que la lluvia no aguase la inauguración, pese a las densas nubes, y dispuesta a celebrar sus 53 años con el apoyo unánime de las instituciones autonómicas, provinciales y locales que no dudaron en calificarla de referente autonómico y nacional.

Los curiosos que paseen por los jardines de Méndez Núñez tendrán la oportunidad de gozar durante diez días, hasta el 10 de agosto, de esta cita artística –tríada mágica junto a Mostrart y Viñetas desde o Atlántico–, tradicional e icónica de las fiestas grandes de la ciudad que permitirá acercar a la ciudadanía la labor de los libreros y editores a través de 38 casetas; gozar de las charlas con más de 100 autores y explorar las posibilidades de las letras a través de 50 actividades.

Nueva vida a las historias

Esa es la voluntad, porque como señaló el portavoz de la Federación de Librarías de Galicia, Jacobo Rodríguez, “a verdadeira voz da Feira do Libro está en todos aqueles lectores que dotarán de nova vida ás historias que atoparán nas casetas”. 

La Federación de Librarías de Galicia, La Xunta, La Diputación y el Concello de A Coruña se han volcado, como incidieron sus representantes, por la necesidad de mostrar un compromiso con un sector que cohesiona el territorio y fortalece la vida de los barrios, así lo destacó el conselleiro de Cultura, José López Campos, quien señaló que “é fundamental que as administracións apostemos por apoiar ese tecido que crean as librarías. Sempre digo que en cada vila, en cada cidade, cada vez que pecha un pequeno comercio perdemos unha oportunidade porque manteñen con vida a actividade das nosas vilas e as librarías son tamén esa parte fundamental”.

La Feria también fomenta el acercamiento a la cultura desde edades tempranas. La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, así lo compartió al resaltar su gusto por ver cada año “a nenos que se van metendo nese marabilloso mundo da literatura”. Rey alabó, además, la labor de las bibliotecas municipales y animó a los visitantes a comprar porque “non me vale a excusa de ‘non atopo nada’”. 

Mientras, la representante de Cultura de la Diputación, Natividad González, definió la Feria como “lugar de encontro, intercambio e aprendizaxe”, animó a los visitantes a charlar con los participantes y valoró la oportunidad que supone “de celebrar a cultura galega”.

Y así, llegó el momento de la calma, palabra que se une con gracia natural a literatura. Calma la de la escritora Andrea Maceiras, encargada de dar el inicio oficial a la Feria con su pregón. Una pieza sutil y elegante para poner de manifiesto la relevancia de la literatura desde el comienzo de los tiempos. 

Con esa preciosa historia, Maceiras deseó a los curiosos “que sintades o poder de cada palabra. Somos criaturas literarias, levamos escritas as liñas na palma da man, abonda con miralas para descubrir as palabras que nos guían”. 

Queda dicho. Acérquense y, como dice el lema de esta edición, encuentren su propia historia.