La Xunta, a través del Sergas, ha adjudicado por 108.900 euros la compra de tres incubadoras trigas para las unidades de reproducción asistida de la sanidad pública. Dos de ellas irán destinadas al Chuac coruñés, mientras que la tercera se instalará en Santiago de Compostela.
Este tipo de incubadoras, explican desde el Sergas, permiten concentraciones de oxígeno similares a las del útero.
La mejora de las equipaciones de las tres unidades de reproducción asistida, incluida la de Vigo, es uno de los aspectos previstos por la Xunta en el Plan de reproducción humana asistida 2024-2028, que permitirá que Galicia sea la comunidad que ofrezca la cartera de servicios más amplia de España en esta materia, señalan desde el departamento autonómico.
En el presente ejercicio, el Sergas ya invirtió 752.000 euros para la compra de un microscopio invertido y un sistema manipulación Narisiqui para la unidad de Vigo, además de dos ecógrafos para cada una de las tres unidades, una incubadora time lapse para cada unidad y su respectivo tanque de congelación.
En el Plan gallego de reproducción humana asistida 2024-2028 está prevista la inversión de cerca de 3 millones de euros en equipaciones y reformas de las unidades y más de 5 millones para multiplicar por 2,5 el personal de las unidades de reproducción.
Desde este mismo mes de diciembre, la sanidad pública gallega ofrece la congelación de óvulos cuando exista una indicación clínica ante el riesgo de pérdida de fertilidad, como en el caso de mujeres con endometriosis y otras patologías no oncológicas que precisen cirugía con riesgo de pérdida de fertilidad o los hombres trans. Hasta ahora, la preservación de ovocitos solo se ofrecía en caso de tratamientos de cáncer. Además, desde este año la Xunta también ofrece la posibilidad de someterse a un tratamiento a las mujeres que ya habían tenido un hijo mediante fecundación in vitro y cuenten con ovocitos o embriones congelados en la sanidad pública.