En pleno debate a nivel nacional sobre la europeización de la hostelería en lo que a horarios se refiere A Coruña ha decidido apostar de nuevo por lo que objetiva y cuantificable le ha funcionado durante los dos últimos años: extender la licencia de apertura de forma extraordinaria durante celebraciones especiales. Por décima vez desde las Fiestas de María Pita de 2022 tanto la restauración como el ocio nocturno podrán cerrar dos horas más tarde, esta vez con motivo de los festivos de Semana Santa.
La medida será efectiva desde la noche del miércoles 27 al Jueves Santo hasta la del sábado al Domingo de Resurrección y afectará tanto a bares como restaurantes, cafeterías, pubs y discotecas. Es decir, podrá salirse de los restaurantes al filo de las 03.00 horas, de ciertas cafeterías a las 05.00 de la mañana y extender la fiesta en las principales salas de baile hasta entradas las 09.00 horas. Eso s, el matiz en esta ocasión es que, al menos en el caso de la hostelería tradicional, la medida es efectiva para los asociados de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña. Los últimos precedentes, tanto en navidades como en carnavales, o bien fueron sinónimo de récords de facturación o sirvieron para salvar el en otras ocasiones mes más flojo del año.
Al igual que sucedió en las nueve ocasiones anteriores la medida ha sido acogida con entusiasmo y satisfacción en ambos sectores, que ven en la gestión municipal un guiño hacia una actividad económica que convierte a la ciudad en un "reclamo turístico", tal y como ha manifestado en varias ocasiones Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña.
Por su parte, Luis Diz, presidente de Galicia de Noite y gerente del grupo Pelícano, aplaude la "valentía" del Ayuntamiento, a pesar de lo que muchos compañeros consideran presiones en contra. "Como siempre, Inés Rey ha estado bien y acertada, a pesar de todo lo que se está hablando, ha respetado algo que se ha demostrado que en la ciudad funciona", sentencia el empresario.
En ambos casos, no obstante, se apela a un ocio responsable y respetuoso con el descanso vecinal.